Un trasplante de hígado en Suiza se llevó a cabo con éxito, a pesar de que el hígado tenía tres días conservados fuera del cuerpo.
Según refiere la agencia de noticias EFE el hígado usado habría sido descartado en un procedimiento tradicional, pero fue tratado. Además asegura que la tecnología usada en este caso aún requiere de más ensayos antes de pensar en su uso habitual.
Sin embargo, esta abre una ventana para “aumentar el número de órganos trasplantables, así como reducir las listas de espera y, sobre todo, salvar muchas vidas”.
La información publicada hace referencia a una investigación de Nature Biotechnology Lucía Bautista Borrego, del Hospital Universitario de Zúrich.
Así se hizo el trasplante de hígado en Suiza
El equipo estuvo encabezado por Pierre-Alain Clavien, del Hospital Universitario de Zúrich. Dicho equipo logró conservar durante tres días el hígado fuera del cuerpo gracias a una máquina que realiza una técnica conocida como perfusión normométrica ex situ.
La técnica consiste en perfundir órganos dentro de un rango de temperaturas consideradas fisiológicas. Esto con lo que su funciones metabólicas están activas, y no “en reposo”, como ocurre con la perfusión hipotérmica, explica Bautista.
El equipo usa para ello sangre humana de banco de sangre, que “hace la perfusión aún más fisiológica, o parecida a como ocurre in vivo”.
Lo que “hace especial” la técnica del equipo es el uso de una maquina desarrollada con ingenieros de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) que permite monitorizar y controlar numerosos parámetros de funcionalidad. “Con ello -destaca Bautista- hemos conseguido mantener los hígados en buenas condiciones por varios días”.
