Una vida sana pasa por conocer qué ejercicios son los más indicados para cada zona de nuestro cuerpo. En el caso de la figura femenina, tener un cuerpo torneado y estético implica trabajar de forma específica algunas zonas del cuerpo.
En este sentido, tonificar los glúteos de manera rápida y efectiva es posible. Solo debes elegir bien los ejercicios y realizarlos con disciplina por lo menos tres días a la semana.
Además, debes tener presente la importancia que tiene la alimentación para lograr los resultados deseados.
Revistas especializadas en deporte indican que si deseas aumentar el tamaño y conservar el tono muscular de la zona glútea debes consumir alimentos como huevos, pollo, legumbres, carne y pescado. También carbohidratos complejos como pasta, arroz o cereales.
Estos alimentos ayudarán a que ejercicios como los que te indicamos a continuación surtan efecto y logres poner en forma esos músculos.
El mejor entrenamiento para glúteos
Expertos indican que los ejercicios cardiovasculares son los más efectivos para trabajar los glúteos y las caderas. Por ejemplo, correr, andar, montar en bicicleta o hacer steps. Debes combinarlos con ejercicios centrados en el trabajo de esa zona:
- Sentadillas: este ejercicio es primordial para fortalecer los glúteos. Hay varias formas de realizarlas. Por ejemplo, sentadilla básica, una con salto, una de sumo, en barra o búlgara, entre otras opciones. Verifica aquí la manera correcta de hacerlas.
- Elevación de caderas: es un buen ejercicio para fortalecer los glúteos. También sirve para fortalecer el abdomen, la parte baja de la espalda y las piernas. El ejercicio no tiene ninguna dificultad en cuanto a técnica, pero verás que es mucho más exigente de lo que puedes imaginar. Consiste en estirarse sobre una esterilla boca arriba, con las piernas flexionadas y los pies plantados en el suelo. Después eleva elevar las caderas hasta que tu cuerpo forme una línea recta desde los hombros hasta las rodillas.
- Patadas de glúteo: se lleva a cabo colocándote en posición horizontal en el suelo como si fueras hacer una plancha, pero realizando una elevación de cada una de las piernas. Puedes hacerla con los brazos completamente estirados, apoyándote en las palmas de las manos o recargando tu peso en los codos, con los brazos flexionados en un ángulo de 90 grados.
No olvides estirar los glúteos después de realizar los ejercicios. Consulta a entrenadores profesionales si consideras que no puedes ejecutar los ejercicios sola. De esta manera evitarás lesiones.
