La Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM) es una de esas apuestas de ir al futuro y traerlo al presente. En ese anhelo, la casa de estudios decidió pasar a la acción como bisagra de formación contrahegemónica.
Su presencia cobra especial relevancia en estos momentos. Sobre todo en un mundo en el que la hiperconectividad global, y la comunicación en redes, marca la tendencia y evoluciona a grandes saltos. Pero sobre todo cuando existe una mayor concentración de los medios de comunicación en unos pocos monopolios privados.
Para dicha batalla, la revolución bolivariana apuesta por un espacio de formación para el Sur Global: la Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM), un espacio pedagógico para la defensa de la soberanía, la libertad y la autodeterminación de los pueblos frente a la hegemonía de las grandes corporaciones mediáticas y su control de la producción de poder simbólico.
En Venezuela aún están frescos los hechos en los que la maquinaria mediática corporativa ha adoptado un discurso de revolución de colores. Apuesta de las élites y de la extrema derecha que ha devenido en golpes de Estado, como el desarrollado contra el presidente Chávez, instrumentado sobre un blackout informativo los días 11, 12 y 13 de abril de 2002. Punto de inflexión sobre el papel de los medios que todavía persiste en el tiempo.
Instantes en los que el pueblo rebelde, apeló al «radio bemba», a la comunicación alternativa y los comunicadores populares. Todo con un propósito, romper con la desinformación, orquestada desde canales de televisión, radio y prensa.
Pero dicha confrontación mediática, también fue dándose de manera sistemática hasta en entornos digitales, cuando el propio comandante Chávez abrió su cuenta @chavezcandanga.
Aunado a los esfuerzos de la guerrilla comunicacional. Todo en defensa de un escenario que no tardaría en ser neurálgico en la comunicación digital y política.
Sobre todo en momentos en los que las redes sociales y plataformas como Twitter, imponen una agenda informativa. Además de fomentar escenarios de posverdad contra los pueblos que se rebelan contra la destrucción de su cosmovisión, y su patrimonio cultural.
Desmontando la hegemonía
En este escenario, se hace imperiosa la necesidad de construir herramientas que permitan desmontar estos procesos que atentan contra la libertad y la estabilidad social, la gobernabilidad y los principios democráticos.
Son estos vértices los que, un 05 de diciembre de 2009, por iniciativa del presidente Nicolás Maduro Moros, dieron nacimiento a la Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM). Un espacio que, en palabras de su rectora, Tania Díaz, ha sido pensado para construir «nuestros propios relatos desde el centro de las comunidades«,
LAUICOM asume el reto
La comunicación se ha convertido en uno de los grandes desafíos que tenemos como civilización.
«Asistimos a un estado global de vigilancia y control digital que violenta los derechos ciudadanos a la privacidad, a la información veraz, convirtiendo nuestras democracias en infocracias”, señalaría el presidente Nicolás Maduro en su Carta a la Humanidad, elevada en septiembre pasado a las Naciones Unidas.
Ante estos nuevos paradigmas y retos LAUICOM se ha dado a la tarea de empoderar desde lo cognitivo.
Diversos movimientos sociales han abrazado la idea, ávidos por pasar a la ofensiva en la artillería del pensamiento, sobre todo en entornos de comunicación digital.
Venezuela News se adentró en los espacios de LAUICOM, para conocer como se está gestando esta lucha cognitiva.
Particularmente cuando se gesta una trinchera de resiliencia desde diversos espacios políticos, comunicacionales y paradigmáticos.
En este contexto, conversamos con Rafael Rosales Benítez, Vicerrector de Tecnología y Plataformas Digitales de LAUICOM, quien dio cuenta de los retos que se plantean de cara al futuro.
Rosales Benítez hizo énfasis en la importancia de erigir una bisagra de formación, que vaya a tono con los nuevos tiempos. Pero sobre todo que permita establecer una “comunicación para la liberación en medios, redes, calles y paredes«.
Artillería para el pensamiento
Para Rosales Benítez, la designación de Tanía Díaz, como rectora de la LAUICOM es un acierto. Debido al abordaje comunicacional trazado en tiempos de revolución.
Además, señala que desde LAUICOM, se ha asumido la comunicación política como un aspecto esencial para los movimientos sociales, generando herramientas pedagógicas para confrontar al establishment mediático.
Tomando en cuenta el avasallante paso de los Think Tanks, burbujas de información, fake news y posverdad, que pretenden vulnerar la conciencia de los pueblos.
Por tanto, han levantado las banderas de la artillería del pensamiento. Y esto no solo en las calles, paredes, medios y redes sociales, sino también desde la academia.
La alma mater hace además acento en las nuevas expresiones comunicacionales, donde la política, la conectividad y la expresión de los movimientos sociales, son determinantes.
«En la actualidad, tenemos un programa bandera que es el diplomado en comunicación política, el cual lo comenzamos a implementar desde el año pasado 2022, y ya ahorita acabamos de certificar a la quinta cohorte en comunicación política», relata Rosales Benítez.
¡Somos la Universidad Internacional de las Comunicaciones, comunicación para la liberación en medios, redes, calles y paredes!
¡Qué viva la V Cohorte! @taniapsuv pic.twitter.com/m7YyVAdbpm
— UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE LAS COMUNICACIONES (@lauicom) May 5, 2023
Desafíos en medios de los colosos
La tarea no es sencilla, sin embargo, LAUICOM se adentra en el terreno bajo los criterios y principios identitarios de la Patria Grande, al compás de los nuevos paradigmas comunicacionales.
«Estamos ahorita en los tiempos de la Inteligencia Artificial, del metaverso, del blockchain, de todas esas nuevas realidades y plataformas digitales que plantean una nueva y vertiginosa realidad», menciona.
El ejemplo de Chávez
Para el vicerrector de Tecnología y Plataformas Digitales de LAUICOM debe adoptarse el pensamiento del comandante eterno Hugo Chávez Frías, para seguir la lucha en una trinchera plagada por algoritmos, Inteligencia Artificial, Metaverso y nuevos entornos mediados por la innovación, pero con gran carga ideológica, que en el peor de los casos buscan subvertir el orden constitucional.
«Seguir el ejemplo de Chávez, entender todas esas dinámicas, todos esos mecanismos y posicionarnos, posicionarnos con qué, con nuestro mensaje, con nuestra palabra con nuestra lucha, con la verdad, con nuestras causas», expone Rosales Benítez.
En este sentido, LAUICOM asume el desafío que implica jugar un papel académico, universal e integral al servicio de nuestros pueblos, de su voz, de la democratización de la información y la comunicación.
Una gesta en contra del control del pensamiento.
