Triunfo a medias, este viernes se anunció que el torneo británico de tenis Wimbledon no vetará a jugadores de Rusia y Belarús para su edición de este año. Sin embargo, se obliga a los tenistas a jugar con banderas neutrales y no podrán representar a sus países.
Asimismo, aquellos jugadores que reciban ayudas de los Estados ruso o bielorruso de cualquier tipo, incluido el patrocinio de empresas estatales, seguirán excluidos del torneo.
El año pasado, los tenistas de Rusia y Belarús no pudieron disputar este campeonato. Wimbledon le cerró la cancha a estos atletas producto de la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
El veto le costó una multa a «All England Club», federación organizadora del torneo, algo que este año no está dispuesto a repetir. Y es que la multa que le aplicó la WTA y la ATP alcanzó los dos millones de dólares.
Ambas asociaciones aseguraron que el veto impuesto por Wimbledon a los tenistas de Rusia y Belarús «puso en peligro el interés de los jugadores, aficionados y al tenis británico».
El campeonato de Wimbledon es el tercer torneo de Grand Slam que se juega en el año tras el Open de Australia y el Roland Garros. Es el único sobre hierba y se disputará del 3 al 16 de julio de este año.