Roberto Marrero, dirigente de Voluntad Popular (VP), confesó abiertamente sus desavenencias políticas con Julio Borges, coordinador general de Primero Justicia (PJ).
«Julio Borges se ha encargado de querer destruir más al gobierno interino que ganar la elección. Por ejemplo, decidió dar una rueda de prensa para renunciar al cargo de canciller en plena crisis de Barinas cuando estaban las benditas tres actas de Arismendi vía Caracas. Eso es absurdo. Julio tiene otro interés. Ayer no ganó Julio», dijo entrevistado por el periodista Vladimir Villegas en su programa Vladimir a la Carta.
Le responsabilizó además de que el G4 sea «un concepto que ya no existe, entre otras cosas por Julio Borges. Es como hablar de la Guerra Fría, de la IV República».
«El mejor negocio que tú puedes hacer con Julio es no hacer negocios. Yo prefiero hablar con Jorge Rodríguez que con Julio, prefiero hablar con Henri Falcón que tiene una política y un pensado. Hablar con la gente de Fuerza Vecinal y los otros compañeros de la MUD. Es que no representa a su partido», sumó en el espacio digital.
A juicio de Roberto Marrero, «hay algunos liderazgos que pareciera tienen otros intereses distintos a salir de Maduro». «No querían fortalecer al presidente interino porque no les garantiza que ellos sigan en el poder«, dijo en alusión a Julio Borges. Agregó: «Julio de inteligencia y patriotismo no se va a morir».
Barinas es una bisagra
Roberto Marrero opinó que Barinas es una «bisagra» para la unidad opositora. «Estuvimos unidos por Barinas, ahora debemos unirnos todos por Venezuela».
«Derrotamos al madurismo, no al chavismo. Maduro fue el gran perdedor de ayer», adicionó.
Para él, «la oposición real» es aquella que apoyó la candidatura del hoy gobernador electo de Barinas, Sergio Garrido. En cambio, dijo, Claudio Fermín «fue mandado a generar división y confrontación» y «sabía que iba a perder».
Por último, consideró que el «gesto político de Jorge Arreaza (de reconocer su derrota antes del anuncio oficial del Consejo Nacional Electoral) hay que interpretarlo bien. Es positivo para una transición hacia la democracia».