Con la intención de aliviar la crisis del costo de la vida en Reino Unido, la primera ministra Liz Truss contempla eliminar el impuesto al azúcar sobre los refrescos.
El impuesto al azúcar, oficialmente llamado Impuesto a la Industria de Refrescos, se introdujo en abril de 2018 como parte de un plan para abordar la obesidad infantil.
En este sentido, Liz Truss pretende flexibilizar las políticas contra alimentos, perjudiciales para la salud.
Truss dijo que desecharía los planes para restringir los acuerdos de compra múltiple en alimentos y bebidas con alto contenido de grasa, sal o azúcar y no impondría nuevos gravámenes a los alimentos poco saludables.
Por consiguiente, el canciller Kwasi Kwarteng ordenó revisar las medidas de control de la obesidad.
El gravamen tenía como objetivo ayudar a millones de niños a combatir la obesidad infantil. En virtud de eso, los fabricantes tienen que pagar un impuesto sobre las bebidas con alto contenido de azúcar que venden.
¿Qué es el impuesto al azúcar?
- El impuesto al azúcar implica que las bebidas con más de 8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros. Se enfrentan a una tasa impositiva equivalente a 24 peniques por litro.
- Aquellos que contienen 5g-8g de azúcar por 100 mililitros. Deben cancelar una tasa de impuesto ligeramente más baja, de 18 peniques por litro.
- Los jugos de frutas puras estaban exentos ya que no llevaban azúcar agregada
- Las bebidas con un alto contenido de leche también estaban exentas
UK PM Truss preparing to scrap sugar tax on soft drinks – The Times https://t.co/h0BVYe9xsU pic.twitter.com/eE1n5h0mq2
— Reuters (@Reuters) September 15, 2022
