El bloqueo, las sanciones coercitivas unilaterales y la guerra económica, afectaron considerablemente a Venezuela. Pero hubo reacciones positivas, ante tanto flagelo. De ellas, resalta “La Inventadera”.
Un colectivo de comunicadores populares, se dio a la tarea de escudriñar, a esos inventores que están metidos en las catacumbas del pueblo.
Es así, como este espacio digital, pone en relieve el ingenio, la creación y la liberación a través de propuestas que resuelven el día a día. Esto, sin esperar que el “papá Estado” los apoye a priori.
Una brigada reporteril de #LaInventadera fue al sur de Anzoátegui a buscar gente creadora y artefactos útiles y asombrosos. Los encontró, además, en faenas de organización comunal
Escribe @JRobertoDuque
Fotos: Leorana Gonzalezhttps://t.co/axe9h2PLdF pic.twitter.com/fpTeQXn1HA— Inventorǝs (@LaInventadera) March 21, 2022
En este sentido, “inventadores” como José Roberto Duque, Jesús Arteaga, Roberto Malaver, Mercedes Chacín, Leorana González, Teresa Ovalles entre otros, se la pasan deambulando por el territorio nacional en busca de historias sobre el ingenio popular.
Inventores por doquier
A través de su sitio electrónico https://lainventadera.com/, podemos conocer sobre artificios que molestan a los grandes capitales. Uno de ellos, lo describe “La Inventadera” de esta forma:
“Ánderson Sandoval, nacido en Ejido en 1994, tenía once años de edad cuando el país se volcó masivamente a organizarse en Consejos Comunales. Hace pocas semanas, a sus 27 años, celebró el momento y la ocasión en que el Consejo Comunal de la zona donde vive, Mariano Picón Salas, en Santa Juana, Mérida, comenzó a instalar en los postes del alumbrado público unas luminarias diseñadas y fabricadas por él”.
A este respecto, el joven tecnólogo creó el Taller de Electrónica Anderson Sandoval: TEDAS. Así también se llaman sus bombillos.
“El resultado es que, mientras los bombillos comerciales duran de tres meses a dos años, los TEDAS duran 3 años. Por ser su circuitería más sencilla es más fácil de reparar, y a muy bajo costo, así que cuando cumplen su ciclo de vida, pueden durar mucho tiempo más”.
Esta no es la única historia sobre tecnólogos, instrumentos musicales que se tocan sin tocarlos y más. La Inventadera es un inventario de crónicas de supervivencia y resistencia.
#21Mar También andamos propagando en Instagram las cosas con que nos vamos tropezando, gracias a alguna investigación meticulosa, a la casualidad o a la vagancia.
Ejemplo de cualquiera de los tres casos:
🧑💻 https://t.co/GEcN4VB9iZ pic.twitter.com/fNBaFYQz7R
— Inventorǝs (@LaInventadera) March 21, 2022