Este viernes la Conferencia Episcopal de España designó al bufete de abogados Cremades & Calvo Sotelo para dirigir la auditoría que investigará los casos de pederastia cometidos por miembros de la Iglesia Católica. Paradójicamente, el presidente de la firma es Javier Cremades, miembro activo del Opus Dei, una organización del ala más radical del catolicismo. Además el jurista es conocido por ser el abogado del prófugo venezolano Leopoldo López.
Inmediatamente tras la designación se pronunció la Asociación Nacional Infancia Robada. Dicho organismo rechazó la medida y exigió a la Conferencia Episcopal una rectificación.
En ese sentido, la portavoz de la asociación, Ana Cuevas, recalcó la posición de las víctimas de casos de pederastia por parte de miembros de la iglesia católica. Recordó que su propia hija fue abusada cuando estudiaba en un colegio católico de Vizcaya
“Exigimos una rectificación de la Conferencia Episcopal Española y una solución a los casos concretos que le hemos puesto encima de la mesa”, pidió.
Por su parte, el cardenal de Barcelona, Juan José Omella, respondió a la solicitud. Aseguró que estudiarían dicha petición. Además asumió el compromiso de estudiar el caso y consultarlo con el Papa Francisco.
El abogado Javier Cremades, seleccionado para auditar los casos de pederastia cometidos por miembros de la iglesia, ha dejado clara su postura conservadora. Además de ser miembro del Opus Dei y promover el catolicismo, el jurista es un duro crítico de la izquierda.
De hecho, se ha parcializado con sectores de la extrema derecha española y venezolana. Por esta razón ha sostenido vínculos con figuras como Leopoldo López, prófugo de la justicia venezolana y Juan Guaidó. A este último lo apoyó durante su autoproclamación.
