La Dirección General de Seguridad Interior de Francia (DGSI) desplegará efectivos en la frontera con Italia. Una medida que busca detener la afluencia masiva de migrantes, como la que se vivió recientemente en la isla italiana de Lampedusa.
El gobierno francés está implementando medidas para prepararse o anticipar un posible aumento de indocumentados que lleguen a Francia.
Los funcionarios de La Dirección General de Seguridad Interior de Francia (DGSI) comenzarán a entrevistar a los inmigrantes retenidos en la frontera italiana, antes de expulsarlos a sus países de origen.
Adicionalmente, las autoridades francesas están tomado otras medidas para reforzar la frontera. Varios drones de vigilancia se desplegaron en la zona para monitorear la actividad y el tránsito.
Las cuatro unidades de fuerzas móviles que sirven en el departamento de Alpes Marítimos pronto contarán con un regimiento de cazadores alpinos. Esta nueva tropa sustituirá al tercer regimiento de húsares para la vigilancia nocturna de las montañas del valle de Roya.
¿Solidaridad en la Unión Europea?
Estas medidas son tomadas después de que el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, aseguró que su país no acogerá migrantes en su territorio. Una negativa que ignora el llamado de la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, para la solidaridad europea.
La semana pasada, la isla italiana de Lampedusa vivió una crisis migratoria, tras el desembarco de más de 7.000 indocumentados en menos de 48 horas.
El gobierno de Francia teme que los inmigrantes recién llegados a Italia intentan continuar su ruta hacia el resto de Europa y lleguen a su territorio.
El Ministerio del Interior francés negó que estas medidas conlleven a “un campo de inmigrantes”, como señalaron varios medios de comunicación.
