Este jueves la Fiscalía de Colombia dio a conocer los resultados de su “primera exploración investigativa” acerca de los violentos acontecimientos suscitados en los departamentos de Arauca y Boyacá, ambos fronterizos con Venezuela.
El ente gubernamental insiste en que no se trató de una confrontación armada entre disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Por el contrario sigue la misma narrativa del presidente de Colombia, Iván Duque, de responsabilizar al gobierno venezolano.
La Fiscalía de Colombia catalogó como “sicariato” las 27 muertes registradas el fin de semana pasado en los departamentos fronterizos de Arauca y Boyacá.
A través de un video difundido en su cuenta de Twitter el órgano brindó los datos obtenidos por una comisión especializada encargada de realizar las primeras pesquisas.
“Preliminarmente las investigaciones han establecido que todas las víctimas recibieron disparos a corta distancia en la modalidad de sicariato. Esto indica que no murieron en combate”, así lo declaró el Fiscal General de la Nación Francisco Bardosa.
Además, indicó que 4 de las víctimas identificadas estaban presuntamente vinculadas a las “disidencias del Frente Décimo de las FARC”.
Explicó detalles del análisis de contexto realizado en la región y el material de prueba supuestamente obtenido. “Nos permite establecer que los responsables de estos homicidios son las estructuras armadas del Frente de Guerra Oriental del ELN“, declaró Bardosa.
El titular de la Fiscalía de Colombia aseguró que la arremetida estuvo “autorizada y dirigida por el Comando Central (COCE) de esa organización criminal“.
Hechos que contradicen la versión del gobierno colombiano
El pasado martes el vicepresidente sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz, G/J Vladimir Padrino López, confirmó la llegada de habitantes del municipio colombiano Arauquita a territorio venezolano. Los mismos huyeron de la violencia en su país.
Por su parte las comunidades rurales de Tame, Arauquita, Fortul y Saravena denunciaron el asesinato de al menos 20 personas y la retención de otras tantas.
Las autoridades locales aseguraron que hay más de 2 mil desplazamientos forzosos en esa región del noreste colombiano. Esto a causa de una crisis humanitaria generada por los enfrentamientos.
Según la vocería rural comunitaria el 2 de enero de 2022 fue el día más violento de los últimos diez años en Colombia.
Por su parte, Padrino López responsabilizó al presidente de Colombia, Iván Duque, de la violencia manifiesta en el vecino departamento. Igualmente rechazó los falsos positivos fomentados por el gobierno neogranadino. Esto para referirse a las acusaciones sin pruebas del ministro de Defensa colombiano, Diego Molano.
