El empresario venezolano Eduardo Rivas denunció por primera vez este 28 de febrero ser víctima durante meses continuos de difamaciones, calumnias e injurias, que contra su persona ha difundido, principalmente, la periodista radicada en Estados Unidos, Ibéyise Pacheco.
La víspera, el también ingeniero, destacado por su trabajo en el sur de Venezuela, emitió un comunicado en el que expone grosso modo su caso. De entrada, asegura que la comunicadora, conocida por su rabiosa postura antichavista, se ha dado a la tarea de desprestigiar su gestión con falsos positivos que emite “de manera irresponsable, sin pruebas y amparándose en su derecho de reservar la identidad de la fuente”.
Rivas cuestiona que Ibéyise Pacheco, a través de su cuenta en la red Twitter, le ha acusado de “coordinar la salida de materiales estratégicos del país” y de tener vinculación con Nicolás Maduro Guerra, diputado a la Asamblea Nacional (AN) e hijo del presidente de la República, Nicolás Maduro.
Otros medios han replicado sus “informaciones” citándole como “fuente fidedigna”. Esto aun cuando, dice de sí, “siempre he sido un empresario que trabaja por el desarrollo de este país, probo en cada una de las actividades a las que me he dedicado en la esfera empresarial”.
Destaca que, por ejemplo, “fue pionero en la construcción de una escuela en Hoja de Lata, comunidad del Esequibo venezolano”. Aclara asimismo que su “participación en el Arco Minero del Orinoco, consistió en trabajar cumpliendo los parámetros necesarios para la preservación del medio ambiente”.
Guerra contra Venezuela
Eduardo Rivas agrega seguidamente que esos ataques sucesivos, difundidos en redes sociales y desprovistos de elementos probatorios que sustenten afirmaciones como que Rivas es “pieza clave en la extracción y posterior venta ilegal de rodio”, son parte de la “cruel guerra” contra Venezuela. Otros periodistas se han hecho eco de las acusaciones, lo mismo que la abogada Tamara Sujú, recientemente involucrada en la difusión de un grave fake news sobre indígenas yanomamis desnutridos de Brasil, para dañar a Venezuela.
Pruebas de los señalamientos y derecho a réplica
Rivas explica que hasta la fecha no había querido emitir ningún argumento en su defensa “ante las múltiples mentiras que se han echado a rodar en torno a mi persona”. No obstante, ahora considera justo y necesario defender la integridad y honor, de él como empresario trabajador, y de su familia, que también se ha visto amenazada y expuesta al escarnio público.
Por esta razón, el ingeniero nativo del estado Bolívar “exige se presenten pruebas” y además tanto Pacheco como Sujú le concedan, en estricto apego al Código de Ética del ejercicio del periodismo venezolano, un derecho a réplica “en cada canal donde han participado estas señoras con estas afirmaciones, especialmente EVTV Miami”.
En caso contrario, advierte Rivas, “por el bien del país, del pueblo, de mi familia y del mío propio, tomaré las acciones legales correspondientes”.
Urge un ejercicio sano de la profesión
En su escrito, finalmente, Eduardo Rivas recuerda que el artículo del Código de Ética del periodismo establece que “el periodista está obligado a respetar y defender la verdad, la libertad de expresión y el desarrollo autónomo e independiente de nuestro pueblo. El periodista solo podrá informar, de la vida privada, aquello que sea de importancia para los intereses de la colectividad; está obligado a darles el tratamiento ajustado a la dignidad, la discreción y la veracidad que se merece la vida privada de cualquier ciudadano venezolano”.
Lo que expone Rivas no es inédito en la trayectoria de Ibéyise Pacheco, quien saltó a la fama como periodista de sucesos. En más de una ocasión ha echado a rodar “bolas” en contra de funcionarios de gobierno o allegados al Ejecutivo que lidera Nicolás Maduro, siempre con fuentes que debe “proteger”.
Pacheco llega a niveles tales en sus señalamientos y supuestas investigaciones que del otro lado de la acera y dentro de sus propias filas, por igual, le tildan de “palangrista” y “tóxica”. Incluso dicen que varios de sus comentarios los difunde en estado de ebriedad.
Que tóxica es está periodista jajaja. Hay un millón de niñ@s y jóvenes en el sistema porque fue asumido el sueño del maestro Abreu como una política de educación e inclusión en revolución, lo que en 40 años de “democracia” puntofijista no lo hicieron, no era prioridad #tóxica pic.twitter.com/wtPWXN4Hg1
— Madelein Garcia (@madeleintlSUR) November 14, 2021
Vale decir que fue una de las protagonistas, junto a su colega Patricia Poleo (de quien hoy día es enemiga a muerte), del golpe de Estado que contra Hugo Chávez concretaron empresarios, medios e Iglesia, en abril de 2002.
Si. Te refieres a mí. Pero hay algunas cositas que recordar. 1.-Hice un trabajo periodístico que tu no puedes hacer porque recibes mensualmente pago de @AlbertoRavell y 2.-Quien trabaja en Globovisión es el aberrado de tu marido @kicobautista y 3.-Lee esto cuando estés sobria.
— Patricia Poleo (@PattyPoleo) May 4, 2020