El gobierno de Joe Biden estaría devolviendo de manera silenciosa a migrantes venezolanos a Colombia. Esto una vez que las fuerzas de seguridad les arrestan en la frontera entre Estados Unidos (EEUU) y México. De esta manera lo informó la periodista de la CNN, Priscilla Álvarez, en una publicación web fechada lunes 31 de enero.
Álvarez escribe que el dato, aún soterrado, fue proporcionado por dos funcionarios de Seguridad Nacional. En ese sentido, agrega que “los vuelos de venezolanos a Colombia, que no se habían informado anteriormente, marcan otro esfuerzo para tratar de detener el flujo de migrantes”.
De ser cierto, sería otra de las acciones que describen la travesía que enfrentan venezolanos que deciden emigrar de su país de origen. El fenómeno se ha descrito como resultado de una situación multifactorial y aprovechada reiterada e intencionadamente para dañar a Venezuela.
La reseña de la CNN suma que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU informa que halló en diciembre a más de 13 mil migrantes venezolanos solteros en la frontera sur, en comparación con 96 en diciembre de 2020.
¿Crisis humanitaria?
Asimismo, la mencionada
periodista habla de “crisis humanitaria” e “inestabilidad política”. No obstante, nada comenta del
bloqueo financiero, comercial y económico que han impuesto sucesivos gobiernos del país del norte a Venezuela. Con números probados, este es una de las
causas estructurales de las varias olas migratorias que ha tenido que enfrentar la nación bolivariana en el último lustro.
Pero además, Álvarez se hace eco de una cifra que las autoridades de Venezuela no confirman y usa un verbo que revela el espíritu de la noticia. “Alrededor de 6 millones de personas han huido del país, según Naciones Unidas”, escribe.
También omite que periódicamente retornan migrantes venezolanos a su patria, principalmente a través del
Plan Vuelta a la Patria, creado para hacer posible el retorno de quienes padecen
xenofobia y
discriminación en el exterior; o que deciden hacerlo porque simplemente no encontraron el sueño prometido en los destinos que eligieron. Menos hace mención a la controvertida e inescrupulosa política migratoria de Estados Unidos, que viola derechos humanos y no garantiza acogida segura a nadie.
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