El director del Centro de Aprendizaje Colectivo del Instituto de inteligencia artificial y Natural de la Universidad de Toulouse, Francia, César Hidalgo acusó al opositor Ricardo Hausmann de plagio reiterado utilizando la plataforma de Harvard para tales actos.
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Hidalgó aseguró que hace once años, abandonó una relación académica abusiva con su antiguo coautor Ricardo Hausmann, actualmente profesor de Práctica en la Escuela Kennedy de Harvard. Denunció que este abuso ha vuelto ahora en forma de un nuevo acto de plagio.
“Hoy, estoy contraatacando. Hace unos meses, me enteré de dos nuevos documentos de trabajo que Hausmann y su equipo publicaron en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)”
Hidalgo resalta que el primero afirma introducir un “enfoque multidimensional” de la complejidad económica combinando datos sobre comercio, patentes y publicaciones, y concluye que estas métricas son complementarias a la hora de explicar el crecimiento económico.
“Sin embargo, esto es exactamente lo que mis coautores y yo hicimos en un artículo de 2023 publicado en una revista revisada por pares del que Hausmann y sus coautores eran perfectamente conscientes”, dijo.
No obstante, denunció que en lugar de reconocer adecuadamente este trabajo, Hausmann y su equipo lo ocultan en una nota a pie de página en la página 18, envuelta en una declaración factualmente incorrecta. La nota a pie de página dice que “otros estudios han desarrollado métricas de complejidad similares con nombres diferentes”.
“Eso no es cierto. Nuestro artículo de 2023 utiliza el mismo nombre que el “nuevo” documento de trabajo de 2024 de Hausmann et al., es decir, el “Índice de Complejidad Económica (ECI)”.
Hidalgo destacó que es razonable preguntarse si esto es un malentendido o un descuido argumentando que veces la gente se olvida de citar a otros por razones inocentes. “Pero hay pruebas claras de lo contrario en otros dos documentos de trabajo publicados casi simultáneamente con el primero. Uno de ellos es otro documento de trabajo de la OMPI elaborado por sus coautores, pero sin Hausmann”, indicó.
Aseguró que este documento reconoce adecuadamente la existencia de nuestro trabajo en complejidad económica multidimensional en el texto principal: “Siguiendo […] a Stojkoski et al. (2023)”.
Por lo tanto, el equipo conocía claramente el trabajo. El tercer documento de trabajo, también de la OMPI, incluye a Hausmann como primer autor que hace un llamamiento a la utilización de métodos de complejidad económica multidimensional en las políticas de innovación.
“Aquí, el único ejemplo de trabajo multidimensional citado por Hausmann et al. es su propio documento de trabajo de 2024, esta vez ignorando por completo el documento revisado por pares de 2023 que conocía (“En Hausmann et al. (2024), medimos esto para cada país en diferentes dimensiones (por ejemplo, comercio y patentes)”). Como era de esperar, yo había hecho un llamado similar a la expansión multidimensional del campo en un artículo que también se publicó después de la revisión por pares en 2023 (Hidalgo CA, Research Policy, 2023) y que había estado disponible como preimpresión durante dos años.”
En ese artículo, Hidalgo citó la contribución original a la complejidad económica multidimensional y también otros dos artículos que habían introducido enfoques multidimensionales de la relación, otro concepto clave en el campo, que Ricardo Hausmann tampoco cita.
Hausmann viola códigos de honor de Harvard
En opinión de Hidalgo, estos tres documentos proporcionan evidencia clara de un intento de Hausmann de apropiarse indebidamente de una idea publicada por un excoautor a pesar de conocer ese trabajo. Esto viola el código de honor de Harvard que requiere la “atribución precisa de las fuentes” y considera que “plagiar o tergiversar las ideas o el lenguaje de otra persona como si fueran propios” es una violación de sus estándares comunitarios.
En el primer documento de trabajo, copia la idea mientras oculta la atribución en una nota al pie factualmente incorrecta. Simultáneamente, publica un segundo documento de trabajo que cita este trabajo inédito como el único ejemplo de técnica anterior.
El tercer documento, el de sus coautores pero no el suyo, muestra que el equipo conoce el trabajo y se comporta de manera diferente cuando el miembro más antiguo del equipo (Hausmann) no es un autor.
“Mis coautores y yo nos quedamos consternados por el intento de Hausmann de apropiarse indebidamente de nuestras ideas. ¿Por qué molestarse en hacer un trabajo original y conseguir que pase la revisión por pares (que para ambos artículos fue un proceso largo), si los autores con una plataforma como la Universidad de Harvard toman nuestras ideas y las hacen pasar como propias? Pero esta no es la primera vez”.
En 2019, Hausmann y su equipo anunciaron una característica “única y única” en su sitio web de visualización de datos comerciales (“Atlas Online” ): los “perfiles de países”. Sin embargo, Hidalgo asegura que su grupo había apoyado los perfiles de países en el Observatorio de Complejidad Económica (OEC) desde 2012, varios meses antes de que Hausmann y él se separaran en 2013.
“La razón por la que los perfiles desaparecieron en la copia de Hausmann del Observatorio en 2013 fue que quedaron eliminados por su equipo, probablemente porque no entendieron que habíamos concebido estas páginas para la optimización de motores de búsqueda”, revela Hidalgo en su denuncia.
En resumen, el OEC original que diseñó César Hidalgo con su grupo y puso en el dominio público tenía perfiles de países en 2012 y fue rediseñado en 2015 para hacer que los perfiles de países y productos fueran la parte principal del sitio.
Hoy, OEC.world ofrece más de 100.000 perfiles, un concepto de diseño que utilizaron de manera destacada al construir otras plataformas de distribución de datos (por ejemplo, Data USA, Data Mexico, etc.).
“De hecho, en 2016 publiqué una guía de “cómo hacer” en Scientific American para este tipo de trabajo en 2016. Pero cuando Hausmann y su equipo en Harvard finalmente crearon perfiles de países en 2019, siete años después de que lo hiciéramos nosotros, afirmaron que se trataba de una característica “revolucionaria, primera en su tipo” y “única”, en el propio sitio web de su laboratorio [10] y en la Harvard Gazette”.
Las razones de Hidalgo para exponer a Hausmann
“Entonces ¿por qué compartir esto ahora? Tengo tres razones. Primero, rompí mi relación con Hausmann en 2013 después de varias experiencias desagradables, que incluyeron tener que luchar por los derechos de autoría de autores junior (que Hausmann quería excluir de nuestro libro conjunto: The Atlas of Economic Complexity) y ser explotada cuando éramos socios iguales en una empresa que había registrado para que hiciéramos un trabajo de consultoría conjunto (ver documento de la historia completa” asegura.
Agrega que a partir de ahí, solo quería olvidarse de él. El trato tácito era que, si dejaba de abusar, podría dejar esto en el pasado. Pero Hausmann ha roto repetidamente este trato tácito. Su agenda de investigación del documento de trabajo de 2024 parece implicar presentar, sin el reconocimiento adecuado, ideas que mi equipo y yo publicamos después de la revisión por pares en 2023 y que están disponibles en línea en 2022. Ha pasado más de una década.
“Esto tiene que terminar. La segunda razón es que, como Hausmann ya lo ha hecho antes, me preocupa que, si no me opongo, lo vuelva a hacer. En este momento, mi grupo de investigación y yo estamos trabajando en algo fantástico. ¿Deberíamos preocuparnos de que en 2026 Hausmann intente hacer pasar nuestros artículos de 2024 y 2025 como si fueran suyos? La tercera razón es que este comportamiento atroz se apoya en una asimetría de poder que es altamente rentable para Hausmann gracias a la plataforma de Harvard. Poco después de que nos separáramos en 2013, Hausmann vendió este [12] sitio web de visualización de datos económicos vergonzosamente malo al gobierno mexicano como parte de un proyecto que se rumoreaba que costaba alrededor de USD 5,000,000 (pagados mediante una cuenta de depósito en garantía no revelada e imposible de rastrear (“fideicomiso” )). La plataforma en línea era tan descuidada que algunos funcionarios del gobierno comenzaron a llamarla “El Mamarracho” (un término despectivo en español para un trabajo extremadamente chapucero)”
Higalgo asegura que se enteró de esto en 2019, después de que un nuevo equipo ingresó al Ministerio de Economía de México y los invitó a construir Data Mexico, un portal de datos abiertos construido correctamente que integra docenas de conjuntos de datos en miles de perfiles por una fracción del costo del “Mamarracho”. Hausmann ha llevado a cabo actividades comerciales con muchos gobiernos (por ejemplo, Albania, Azerbaiyán, Colombia, México, etc.).
Por lo tanto, en mi opinión, el público al que van dirigidos estos documentos de trabajo malversados no son otros académicos, sino los funcionarios que le compran contratos de desarrollo económico y toman la palabra del profesor de Práctica de Harvard al pie de la letra. Esto es lo que hace que sea importante apropiarse indebidamente de la idea de la complejidad económica multidimensional. Una fuerte motivación para cualquier trabajo de consultoría en este ámbito es el hecho de que las medidas de complejidad económica basadas en el comercio explican el crecimiento económico futuro. Esto se estableció en un artículo que Hausmann y yo publicamos juntos en 2009 [14], basado en el trabajo que hicimos juntos mientras yo era estudiante de doctorado en la Universidad de Notre Dame.
“Pero el artículo sobre complejidad económica multidimensional de 2023 hizo que esa idea quedara obsoleta. Por un lado, considera simultáneamente múltiples expresiones de complejidad (comercio, patentes e investigación) y, por otro, analiza múltiples resultados (crecimiento, desigualdad y emisiones). Brindar asesoramiento basado en los últimos avances en el campo requiere utilizar un marco multidimensional” señala.
“Por último, quiero decir que no tengo nada en contra de los coautores de Hausmann, algunos de los cuales conozco personalmente y otros no. Entiendo que se encuentran en una situación en la que pueden depender económica y profesionalmente de Hausmann. Su primer intento de manipular mi divulgación de estos hechos puede ser argumentar que alguien de su calibre no tiene tiempo para mirar nimiedades como notas a pie de página y referencias (echándoles la responsabilidad). No creo que eso sea justo”.
“También quiero decir que no considero que la conducta de Ricardo sea necesariamente representativa de la Universidad de Harvard ni de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. He conocido a muchas personas en esas organizaciones y sigo colaborando con algunas de ellas. Son académicos destacados. He decidido hacer pública esta declaración después de consultar con varios colegas de alto nivel y abogados especializados en disputas en educación superior. Estoy absolutamente angustiado por tener que lidiar con esta situación once años después de haber dejado esa relación abusiva. Pero él necesita terminar con eso”, concluyó Hidalgo en su denuncia contra Ricardo Hausmann.
Eleven years ago, I quit an abusive academic relationship with my former co-author Ricardo Hausmann, presently a Professor of Practice at the Harvard Kennedy School. This abuse has now returned in a new act of plagiarism. Today, I am pushing back.
A few months ago, I learned…
— César A. Hidalgo (@cesifoti) August 27, 2024
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