En el marco del debate que ha suscitado la entrada en vigencia de la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales (LOZEE), resulta imperativo enfilar esfuerzos en describir los aspectos inherentes a las ZEE con el objeto de romper con los mitos infundados -que a modo de dogmas -se repiten generando un ambiente de confusión e incertidumbre como mecanismo desestabilizador de la política económica.
La ZEE como delimitación geográfica que cuenta con un régimen especial y extraordinario posee un carácter estratégico, de interés general y utilidad pública para el desarrollo de actividades económicas concordantes con lo establecido en la LOZEE y el Plan de la Patria. Esto como marco regulatorio inmediato para el establecimiento de las garantías, incentivos y protección económica, financiera, fiscal y jurídica.
La aprobación para su creación -o supresión- conforme a Decreto es de exclusiva competencia del Presidente de la República. Siempre que existan condiciones geográficas y económicas que favorezcan procesos productivos para potenciar la infraestructura económica y de servicios, existirá la posibilidad de promover la creación de una ZEE.
Esta iniciativa puede provenir de la Superintendencia de Zonas Económicas Especiales (SZEE) y personas jurídicas -públicas, privadas, mixtas, comunales- nacionales o extranjeras, en coordinación con el Centro Internacional de Inversiones Productivas (CIIP) de conformidad con el Plan de Promoción Estratégica, a partir de la cual se capten potenciales participantes, se establezcan las condiciones y requisitos para las mismas.
Las Zonas Económicas contemplan áreas de desarrollo basadas en Distritos Motores de Desarrollo (sub-regiones) que a través de un convenio de actividad económica permite ejecutar el Plan de Desarrollo que sujeto a la consulta para su evaluación y aprobación del Consejo de Ministros, se remitirá a la Asamblea Nacional previa aprobación del Presidente de la República.
El Plan de Desarrollo de las ZEE contempla el conjunto de políticas, programas y proyectos para el desarrollo productivo y social delimitados en Polos, Áreas y Motores de Desarrollo con fundamento en los rubros y actividades económicas potenciales -identificados en el Proyecto de Actividad Económica- propuestos por los actores interesados en el desarrollo de la actividad productiva.
Este esquema estratégico de acción económica y política en el territorio responde a una política económica integral y operará bajo el control de la SZEE en coordinación y consulta con la Autoridad Única y demás autoridades regionales y locales (gobernadores, alcaldes y organizaciones comunales) para favorecer el logro de los objetivos planteados.
Ilustrar el camino a seguir en torno a la creación, caracterización y desarrollo de las ZEE es un ejercicio infalible para generar confianza en torno al proyecto, sin lugar a dudas constituye una estrategia integral que invita a transitar el camino hacia la Venezuela del futuro.