Estados Unidos creó un escenario artificial de guerra entre Rusia y Ucrania para ocultar los verdaderos intereses de Joe Biden en Europa.
Asimismo, existe una campaña mediática descomunal que junto a presiones de la OTAN contra Rusia, apuntan a intereses del presidente estadounidense en Europa del este.
En su momento, senadores republicanos denunciaron el incremento artificial de las tensiones entre Washington y Moscú por un escandaloso caso de corrupción escenificado en Ucrania. En dicho escándalo, estaría involucrado el hijo del presidente de EEUU, Hunter Biden.
Los detalles que resaltan los republicanos
Sostienen que luego de la salida del poder del expresidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, durante la gestión de Obama, el hijo del entonces vicepresidente Biden, se instaló en el consejo directivo de Burisma Holdings. Se trata de la mayor empresa ucraniana del sector gasífero.
Un informe elaborado por los comités de seguridad nacional y finanzas del senado evidenció el papel de Hunter Biden en la junta directiva de Burisma Holdings. Según el documento, el hijo de Biden se vinculó negativamente en una amplia red financiera.
La administración de Donald Trump alertó en su momento al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski sobre la corrupción de Hunter Biden. Dicha llamada expone al presidente Biden a un juicio por favorecer el enriquecimiento ilícito de su hijo. Esto, por tomar decisiones políticas que comprometen la paz mundial.
Los Biden en Ucrania: Involucrados hasta los tuétanos
Hunter Biden obtuvo un puesto remunerado en Burisma Holdings en abril de 2014. El fundador de la compañía era un aliado político de Viktor Yanukovych, el presidente del momento en Ucrania.
La marcha de Yanukovych obligó a la administración de Obama a moverse rápido para fortalecer lazos con el nuevo gobierno de Ucrania. Joe Biden tuvo un papel protagonista, viajando a Ucrania y hablando frecuentemente con su nuevo presidente.
Cabe destacar que el fracking de Estados Unidos aumenta por lo que deben buscar mercados donde posicionarse y además, los Biden están vinculados económicamente a las gasísticas ucranianas, grandes perdedoras con el Nord Stream 2.
Conflicto de Rusia y Ucrania: Intereses millonarios
En el conflicto aupado por Estados Unidos entran consorcios petroleros, ventas de armas y políticas sin escrúpulos que dan impulso a un panorama bélico.
El interés principal de Washington es mantener su hegemonía en Europa y por ello le urge sabotear el gasoducto ruso Nord Stream 2. Estados Unidos pretende colocar en el mercado europeo enormes excedentes de gas licuado. Motivos suficientes para armar un escenario de guerra culpando a Rusia de una invasión a Ucrania.
La ficha de la OTAN: Europa entra en el juego
Según las denuncias de los republicanos, Biden fomentó un clima belicista entre la OTAN y Rusia por causa de Ucrania. Esto, pese a la vulnerabilidad de Europa, que se ve en el dilema de decidir entre ceder ante las presiones de Washington o aceptar ofertas rusas para un suministro de gas natural y relaciones económicas estables y duraderas.
La vieja confiable: Estados Unidos y sus sanciones
Asimismo, Biden amenazó a Putin con “fuertes medidas económicas y de otro tipo” por parte de Estados Unidos y la Unión Europea. De esta manera, pone al borde de la guerra a Rusia y sus aliados con la OTAN.
La degradación hegemónica de Estados Unidos es lo que convierte a esta nación en un peligro para la paz, pues sus políticas de dominio mundial no están en el mejor punto.
En lo interno, Joe Biden se enfrenta a un nada favorable escenario político con el Partido Demócrata. Cabe destacar que el próximo 8 de noviembre habrá Elecciones al Senado y están en disputa 34 de los 100 escaños que lo conforman.
En ese sentido, el presidente pasa por decaimiento de popularidad entre sus votantes y aliados políticos del partido. Asimismo, Estados Unidos tiene la mayor inflación creciente de su historia y un alto nivel de endeudamiento económico agravado por la pandemia.
Ahora en lo externo, Estados Unidos bajo la gestión de Biden, se enfrenta a acuerdos nucleares con Irán, conflictos con China y el escenario bélico entre Rusia y la OTAN. Tales escenarios geopolíticos ponen a un viejo Biden en una posición desesperada contra las cuerdas.
En un escenario global, la explosión de una guerra en Europa pudiera ser la mejor distracción para ocultar los fallos y desastres de una gestión errada y corrupta que tiene a Estados Unidos en una posición desfavorable pero muy peligrosa al mismo tiempo.