El fiscal general de la República, Tarek William Saab, conversó en exclusiva con el comunicador Pedro Carvajalino sobre los hechos de abril de 2002 en Venezuela. El titular del Ministerio Público (MP) fue protagonista de la dura batalla que libró el chavismo para retomar el hilo constitucional, tras el golpe de Estado al presidente Hugo Chávez. En un podcast con el moderador de Zurda Konducta, de poco más de una hora de duración emitido este jueves 13A, Saab devela detales inéditos de esta historia de hace 21 años.
En su narración, recordó que 11, 12 y 13 de abril fueron “días aciagos y fatídicos que se convirtieron en las horas más oscuras en las últimas dos décadas”. “El alto mando militar se asoció con el sector más rancio y corrupto de la oligarquía venezolana”, sumó.
“No vino de la nada, los hijos fascistas de abril de 2002 tuvieron sus padres a quienes instauraron una falsa democracia en los años 60, 70 y 80, siendo esta última “la década de las grandes masacres”. “Era la política del exterminio”, agregó.
El brazo político de ese golpe fue Primero Justicia que todavía no pide perdón al país, agregó el también poeta, dejando a un lado a los partidos tradicionales. “Han ido por el mundo pidiendo sanciones (…) Una gente que negoció el patrimonio del Estado en el exterior, al mejor postor”.
Todo se viene abajo, consideró, “paradójicamente” cuando entra en escena Pedro Carmona Estanga con su decreto anticonstitucional.
Estuvimos a puertas de un magnicidio y una guerra civil
Tarek William Saab dijo que el 11 de abril se fue en su auto personal, un Corsa que aún conserva, hacia el epicentro del plan macabro, una vez supo lo que estaba pasando. “Lo estacioné cerca del Metro, por la UCV, en Los Chaguaramos y me fui hasta Capitolio”. “Fue horrendo, el fascismo venía por nosotros”. “Buscaban ocasionar un derramamiento de sangre para justificar el golpe de Estado, pero no contaron con la reacción del pueblo y la Fuerza Armada“.
“No sabíamos lo que iba a pasar (…) Teníamos la amenaza de un enemigo que venía por nosotros, eso sí estaba claro”, adicionó.
Aseguró que los líderes del chavismo “éramos un equipo unido en las buenas y en las malas”.
Recuerda que aconsejó a Chávez “que se convierta en un presidente preso”. “Hay una diferencia en Venezuela, la Fuerza Armada por tradición es patriótica porque la fundó nada menos que el Libertador Simón Bolívar, el padre de la patria, el héroe que liberó a cinco naciones y, yo diría, que a todo un continente porque su inspiración llegó al continente entero”.
“Chávez, electo en urnas, pudo haber sido asesinado, porque la orden era matarlo. Estuvimos a las puertas de un magnicidio y una guerra civil en este país”, alertó Saab.
Secuestro que puso en peligro su vida
Tarek William Saab contó que el 12 de abril una comisión de la antigua Disip le secuestró en su vivienda en Caracas. Le golpearon y fue víctima de violaciones de derechos humanos, dijo. Sin embargo, “me llené de coraje” como militante de tantos años. “No hice nada del otro mundo, sinceramente, sentí que es lo que haría cualquiera de los compañeros de mi generación”.
Al mismo tiempo, los golpistas allanaban la casa de sus padres en El Tigre, localidad oriental de donde es oriundo. “Ahí la vida de uno corrió peligro, porque cuando el fascismo muestra sus dientes, ¿Qué puede pasar?”.
Cerró diciendo que debe hacerse un gran esfuerzo comunicacional en este tema.
Tarek William Saab era en ese entonces (abril de 2002) diputado a la primera Asamblea Nacional (AN) unicameral, tras la aprobación de la Constitución de 1999. Fue electo por el estado Anzoátegui y se desempeñaba además presidente de la Comisión permanente de Política Exterior.
