Sudafricanos reclamaron a Gran Bretaña que devuelva el diamante más grande del mundo, conocido como la Estrella de África, que está fijado en el cetro que exhibirá el rey Carlos III en su acto de coronación el próximo sábado.
De acuerdo a agencias, la gema pesa 530 quilates y fue descubierta en Sudáfrica en 1905. El gobierno colonial lo presentó en ese año a la monarquía británica.
El abogado y activista en Johannesburgo, Mothusi Kamanga, promueve la petición en línea, que reúne unas 8.000 firmas, para que se devuelva el diamante. “Si quiere ser una monarquía reconocida, una monarquía respetada por el pueblo africano, sería prudente que devolviera lo que nos quitaron sin nuestro consentimiento”.
Por su parte, el diputado Vuyolwethu Zungula, líder de un pequeño partido de la oposición de Sudáfrica, indicó que “todas las riquezas minerales de Sudáfrica pertenecen al pueblo sudafricano. No pertenecen a un palacio británico”.
Oficialmente conocido como Cullinan I, el diamante del cetro se extrajo del diamante Cullinan, una piedra de 3100 quilates, se extrajo de Pretoria. Un diamante más pequeño tallado en la misma piedra, conocido como Cullinan II, está engastado en la Corona del Estado Imperial que usan los monarcas británicos en ocasiones ceremoniales.
Tras la muerte de la reina Isabel en septiembre, Carl Niehaus, exportavoz del Congreso Nacional Africano, publicó un contundente mensaje en sus redes sociales. “Queremos recuperar el ‘Star of Africa’, y todos los diamantes, el oro y otros minerales que el imperio británico robó a Sudáfrica sin compensación”.
