Algunos estudios afirman que la falta de actividad sexual en una persona adulta puede llegar a causar una serie de patologías que podrían afectar la autoestima.
En tal sentido, la lista la encabeza el estrés o la ansiedad, un sistema inmunológico menos fuerte, menor producción de neuronas nuevas, disfunción eréctil y atrofia vaginal.
Cuando una persona practica relaciones sexuales, su cerebro libera endorfinas y oxitocina. Estas sustancias generan un efecto analgésico y sensación de bienestar.
No te dejes llevar por los tabú, es un tema de salud, porque más allá del placer, tener sexo o masturbarse tienen un impacto positivo en la salud y el bienestar. Pero no te has preguntado ¿Qué sucede realmente con la vagina cuando se deja de tener actividad sexual?.
La atrofia vaginal (vaginitis atrófica) es el adelgazamiento, resequedad e inflamación de las paredes vaginales que puede ocurrir cuando el cuerpo tiene menos estrógeno. Suele suceder con mayor frecuencia después de la menopausia.
«Con la edad las paredes se vuelven menos resistentes y más susceptibles al trauma. Es más probable que se produzcan inflamación o lágrimas, lo que puede causar dolor durante las relaciones sexuales».
Así lo explica el doctor Mehmet Oz del TriStar StoneCrest Medical Center, en un artículo de Soledad Venesio, publicado en La Nación.
Una posible solución ante la atrofia vaginal, es empezar a probar distintos geles íntimos y lubricantes porque la respuesta a los estímulos puede cambiar.