La Policía de Carreteras de Brasil informó que disolvió 246 manifestaciones de seguidores que bloquearon vías en apoyo al presidente derrotado, Jair Bolsonaro.
La medida quedó ejecutada tras el exhorto de la justicia de Brasil la noche de este lunes.
El presidente del Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), Alexandre de Moraes, ordenó que debían desbloquearse de manera “inmediata” las carreteras y vías públicas.
La decisión la respaldó este martes la votación de la mayoría de los magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF).
Moraes, que también es magistrado del STF, tomó la determinación tras la petición de la Confederación Nacional de los Transportes, que manifestó que las obstrucciones causaban “paralizaciones y perjuicios a toda la sociedad”.
Después de conocer la derrota de Bolsonaro, conductores de camiones atravesaron obstáculos en las principales arterias de comunicación de varios estados de Brasil. Esto, en protesta por la derrota del ultraderechista.
“Omisión e inercia”
De Moraes también consideró que la Policía de Carreteras actuó por “omisión e inercia”, al no impedir que los simpatizantes de Bolsonaro bloquearan las vías, por lo que ordenó despejarlas de inmediato.
Si la PRF no cumple con la orden, el director de ese cuerpo, Silvinei Vasques, tendría que pagar 100.000 reales (19.000 dólares) por hora, a partir de este martes, además de la posibilidad de que sea expulsado del cargo o enviado a prisión.
En su ponencia, De Moraes incluyó videos donde queda en evidencia que los funcionarios de la PRF no han tratado de impedir los bloqueos.