La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta mundial este viernes ante el creciente aumento de brotes de cólera y su elevada tasa de mortalidad.
Según el máximo órgano sanitario, esta enfermedad que se ha propagado por el mundo afecta principalmente al este y al sur de África. Tan solo en lo que va de año se registraron nuevos brotes de cólera en 24 países.
Sin embargo, más de 1.000 millones de personas en 43 países están en riesgo epidémico, según el director de la OMS para la respuesta global al cólera, Henry Gray.
“Nos debemos preparar para más y más casos”, alertó el especialista.
Actualmente, los casos más graves se registran en Mozambique y Malaui. La OMS informó que en ambos países, el cólera afectó a 90.000 personas en los tres primeros meses de 2023.
Asimismo, los siguientes países se encuentran en situación de “crisis aguda”: Burundi, Camerún, la República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Malaui, Mozambique, Somalia, Siria, Zambia y Zimbabue.
La pandemia de los pobres
El cólera es una enfermedad que causa diarrea y vómitos y puede ser especialmente peligrosa para los niños pequeños. Los problemas de acceso a agua potable y a servicios de saneamiento básico son la causa central de las epidemias de cólera.
Desde la OMS especificaron que existen insuficientes recursos para enfrentar esta enfermedad que padecen en gran medida personas de escasos recursos. Incluso hay un déficit de vacunas que impide proteger a las comunidades que están en mayor riesgo.
El organismo especifica que de las 18 millones de dosis requeridas, solo hay 8 millones. En ese sentido, se han visto obligados a reducir de dos a una las dosis administradas con el objetivo de proteger -aunque sea por menos tiempo- a más personas entre aquellas que están en mayor riesgo de morir, como los niños.
En materia de recursos, la ONU señala que se necesitan 640 millones de dólares para luchar contra la enfermedad infecciosa. Asimismo, precisó que cuanto más se espere para aumentar los medios de lucha, más empeorará la situación.
También en esta jornada, Jérôme Pfaffmann Zambruni, jefe de la unidad de emergencia de salud pública de UNICEF, durante una conferencia de prensa en Ginebra alertó:
“Hay una pandemia que está matando a los pobres y sabemos exactamente cómo detenerla, pero necesitamos más apoyo y menos inercia por parte de la comunidad mundial, porque si no actuamos ahora, empeorará”.
