De acuerdo con medios estadounidenses, se conoció que James Spears es responsable de espiar a su hija Britney Spears.
La información fue conocida por Sherine Ebadi, un exagente especial del FBI. Quien señaló que James participó e instruyó a otras personas, como a su otra hija Jamie Spears para espiar a la Princesa del Pop.
En su informe, el exagente señaló que las actitudes de James con su hija podrían ser tomadas como implicaciones criminales. Esto se debe a que supervisó los asuntos personales, médicos y financieros de la cantante.
Además, Ebadi también reconoce que entrevistó a Alex Vlasov, el denunciante que expuso en el documental de “Controlling Britney Spears”. Donde James habría monitoreado el teléfono de Britney y puesto micrófonos ocultos en su habitación.
Debido a esto, el abogado de Britney, Mathew Rosengart, contrató a Ebadi para investigar la gestión de la tutela por parte de James.
Esto no fue todo, ya que Rosengart, presentó las declaraciones del FBI como parte de una denuncia judicial en contra del padre de Britney. James también está señalado de haberle robado más 6 millones de dólares de su patrimonio.
Con una fortuna valorada en 60 millones de dólares, según datos manejados por la revista Forbes, nuevamente la cantante retoma las riendas de su vida, tras el fallo de la jueza de la Corte Suprema de Los Ángeles (Estados Unidos) Brenda Penny, quien ordenó el pasado 12 de noviembre el fin de la tutela legal de manera inmediata de Britney Spears.
