Los líderes de la OTAN, el G-7 y la Unión Europea se reúnen este jueves en una cumbre extraordinaria en Bruselas, con el objetivo de avanzar en el asedio a Rusia.
A un mes del conflicto entre Rusia y Ucrania, la cumbre extraordinaria de la OTAN reúne a de 30 jefes de Estado y de Gobierno.
Por su parte, el secretario general, Jens Stoltenberg, ha confirmado que la OTAN aprobará duplicar el número de batallones multinacionales. Esto con el objetivo de disuadir al Kremlin de cualquier tentación de atacar a un país aliado.
La OTAN acordará aumentar el apoyo militar a Ucrania, con la entrega de sistemas de defensa aérea, armas antitanque, munición y carburante.
Sin embargo, los aliados de la OTAN no están de acuerdo con la principal petición del presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski; sobre el establecimiento de una zona de exclusión aérea para impedir los bombardeos rusos.
Tampoco hay acuerdo sobre la propuesta de Polonia de enviar a Ucrania una misión de mantenimiento de la paz. La alianza reconoció que esta acción podría generar mayores consecuencias al conflicto y también una escalada internacional.
“Hemos dejado claro que no enviaremos tropas de la OTAN sobre el terreno o aviones de la OTAN al espacio aéreo. Lo hacemos porque tenemos la responsabilidad de que este conflicto no escale más allá de Ucrania. Eso causaría incluso más sufrimiento, muerte y destrucción”, señaló Stoltenberg.
Además de reiterar su apoyo a Ucrania, la OTAN discute las medidas para neutralizar las consecuencias económicas tras el conflicto.