Nicolás Ernesto Maduro Guerra, diputado a la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela y economista de profesión es el invitado del podcast Par de Calvos de este domingo 22 de enero. Habló de política nacional, economía, agresiones contra Venezuela, religión, diversidad sexual e igualmente sentó posición sobre el debate de la legalización del aborto y la marihuana.
En primer término, el joven parlamentario alertó que la delegación opositora para el diálogo en México no podrá cumplir con lo firmado en noviembre último en Ciudad de México.
“Hubo algunos miembros de la delegación de la oposición que no querían firmar. Yo los vi, nadie me lo contó. Y los llamaron del Departamento de Estado y firmaron pero al final pareciera que no podrán cumplir con lo que se firmó”, dijo Maduro Guerra.
Consultado sobre qué pasó exactamente, dijo que “pareciera que hay un enredo en Estados Unidos, que sí la quieren entregar (la plata), que no, que no es la de Estados Unidos, que tenemos que ir a Europa”.
Asimismo, relató cómo fue su encuentro con el opositor Freddy Guevara en México, hace un año, durante una de las tantas reuniones de diálogo. Especificó que no fue una reunión privada ni clandestina y que se dio a pedido de Guevara. “Hablamos del país, que en 10, 20 años nos seguiríamos encontrando”.
“Tengo la seguridad de que él en algún momento pensó en matar a mi papá, por eso hay que tomarse un Ompeprazol o un jugo de lechosa para hacer estómago (…) pero al final por la patria y dignidad de nuestro país, todo”.
Luego, afirmó a modo de cuestionamiento que “la oposición tiene como miedo de retratarse con nosotros dialogando ¿Por qué será?”. A su juicio, “la derecha ha satanizado el diálogo, algo que debe ser normal en cualquier país”.
Economía y salario
El diputado Nicolás Maduro Guerra consideró en Par de Calvos que el Presidente es “un mago de la economía“ que debería “dar clases en Harvard sobre cómo se administra un país y se mantiene un Estado funcionando con menos del 1% del ingreso promedio anual”, producto de as agresiones sistemáticas de Estados Unidos y Europa. “¿Premio Nóbel de la Economía?”, le preguntó Vladimir Villegas seguidamente. Maduro Guerra respondió sin titubeo: “¡Casi!”.
A su juicio, ahora “estamos saliendo de la hiperinflación, pero el camino no es lineal, no es un camino recto, a veces se subirá, es una onda”.
Además, aseguró que el gobierno trabaja en “levantar la producción para subir los salarios, y si nos quitaran las sanciones más rápido lo lograríamos”.
Preguntado por los errores del Ejecutivo, expresó que “no ha habido más expropiaciones injustas. Hubo en algún momento errores en el ámbito económico en ese sentido. Ahora estamos en una etapa de generar confianza para las inversiones nacionales y extranjeras“.
Alex Saab, un hombre valiente
A propósito del bloqueo, del diplomático secuestrado en Estados Unidos, Alex Saab, opinó que “es un buen hombre, un hombre muy valiente, muy querido, por mí en lo personal”.
“En situaciones atípicas hay que tener creatividad y este señor se atrevió a vender nuestro petróleo cuando barcos no querían entrar. Nos trajo alimentos, hizo una triangulación increíble para traer alimentos en el peor momento, medicinas desde Irán, la India. Es un hombre valiente que se la jugó por nosotros. Por eso exigimos su liberación y vamos a seguir exigiendo su liberación”, agregó el joven político.
En la iglesia católica no mandan los obispos
Sobre las recientes opiniones emitidas por la jerarquía de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Maduro Guerra dijo en Par de Calvos que “hay curas que quieren arrogarse una participación política que, en mi opinión, no les corresponde”.
“La exhortación pastoral de la Conferencia Episcopal Venezolana no reconoce las causas de la crisis que ellos señalan en ese comunicado”, adicionó. Pero además advirtió que “tal pareciera que los obispos no mandan en la Iglesia Católica, porque ese comunicado no expresa lo que hemos hablado en reuniones personalmente el Cardenal, el presidente de la Conferencia”.
Intento de magnicidio
En sus respuestas dijo que aún tiene vivo el intento de magnicidio contra su padre, del 4 de agosto de 2018. Confesó que se dijo a sí mismo: “Coño, nos jodieron (…) Estaba esperando la segunda acción (después de haber visto el primer drone). Pensé: ‘coño, ¡Qué bolas nos mataron'”.
Vladimir Villegas aprovechó para solicitar una amnistía general para los “presos políticos”. Nicolás Maduro Guerra le contestó: “Claro, ahí está la mesa de México (…) Cuáles son los casos, habría que revisarlos. Estoy seguro que los podemos ver desde la humanidad, ver cuáles no han cometido delitos de lesa humanidad, intento de magnicidio porque habrá presos de la Operación Gedeón ideada para invadir al país, por ejemplo. A mí en este momento no me corresponde emitir opinión sobre eso, pero de lo que sí estoy seguro es de la amplia voluntad de hablar lo que sea, en el marco del respeto, del reconocimiento, de que todos tengamos libertad para volver a la política, política con p mayúscula”.
Valora como un logro de Nicolás Maduro la pacificación de la vida nacional, en medio de reiterados intentos de agresión, “su voluntad absoluta de diálogo y paz”.
Aseguró que no tiene ninguna otra aspiración que “siempre ver al PSUV en Miraflores, porque creo en lo que estamos haciendo”. Agregó que apoyaría la reelección de su padre en las próximas elecciones. No obstante, “hay que ver qué pasa el año que viene, todo pareciera indicar que es Nicolás Maduro Moros (el candidato)”.
Dijo que lo más complejo de ser hijo del Presidente son “los aduladores” y admite que su padre, por la buena fe, “ha confiado en gente en la que no debió confiar, gente que lo que hizo fue enriquecerse”.
Diversidad sexual y drogas
Para Maduro Guerra es necesario “avanzar en derechos (para la población diversa) para que tengan la calidad de vida que quieren tener”. Sobre el aborto, consideró que es un asunto para debatir, pero “yo jamás en mi vida tomaría esa decisión. Sí creo que hay que dejarle la opción a las mujeres en caso de violación o cuando no tengan las condiciones materiales y humanas para traer a un hijo”.
Por último, de forma tajante dice que “no está de acuerdo con la legalización de la marihuana”.
