Este sábado, Moscú desmintió la información donde se le atribuye la preparación de una supuesta provocación en Ucrania. La embajada rusa en Washington aseguró que las acusaciones contra Moscú, son «infundadas» y «sin pruebas».
En este sentido, varios medios de comunicación y altos funcionarios de Washington acusan a Moscú de preparar una provocación para incursionar en el territorio del país vecino.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, aseguró que las declaraciones «han tenido un carácter infundado y no han sido confirmadas».
En consecuencia, medios de derecha han citado fuentes anónimas indicando que «Washington tiene datos de que Moscú ha desplegado fuerzas en preparación de un operativo de falsa bandera; a fin de crear un pretexto para una intervención en Ucrania».
Argumento de EEUU
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, dijo el pasado miércoles que «la Inteligencia de EE.UU. recibió información de que Rusia está sentando las bases para tener la opción de fabricar un pretexto para una invasión».
Seguidamente, el portavoz del Pentágono, John Kirby, aseguró que «Moscú desplegó un conjunto de operativos para llevar a cabo una operación a la que quiere convertir en un pretexto para la agresión».
Ante estas acusaciones, ninguna de las autoridades mostró evidencias.