Israel y Palestina se enzarzaron este viernes en nuevos ataques, tras la respuesta de las Fuerzas de Defensa de Israel a supuestos bombardeos de Hamás.
Cuatro de los cohetes fueron interceptados en el aire por la batería antimisiles Cúpula de Hierro y tres cayeron en espacios abiertos.
Otros cohetes lanzados por Hamás no alcanzaron el territorio israelí y cayeron en la propia Franja de Gaza o explotaron en el aire sobre Gaza, destacan.
El sitio estaba rodeado de edificios residenciales y a 180 metros de una instalación de almacenamiento de la UNRWA, la agencia exclusiva de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos.
De acuerdo a Israel, la justificación de sus ataques fueron en respuesta a los cohetes disparados desde el área. Sin embargo, funcionarios palestinos acusaron a las tropas israelíes de una “masacre” en la Cisjordania ocupada más temprano ese día, y los grupos militantes prometieron tomar represalias.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron los ataques el viernes por la mañana temprano. Estos alegaron que su objetivo era una instalación “clandestina” utilizada por Hamás para producir cohetes.
Por su parte, el ala militar de Hamás, las Brigadas de Izz ad-Din al-Qassam, comunicaron que habían disparado misiles de tierra-aire contra los aviones israelíes que les atacaban.
La escalada de violencia del conflicto israelí-palestino ocurre antes de la visita a Israel y Cisjordania del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) January 27, 2023
