La borra del café puede ser utilizada como materia prima para producir hormigón. Y, por si fuera poco, el material de construcción realizado con este residuo orgánico sería menos contaminante y 30 % más resistente que su par hecho a base de cemento.
Un estudio realizado por ingenieros australianos llegó a esta conclusión. Los investigadores de la Universidad Royal Melbourne Institute of Technology (RMIT), con sede en la ciudad australiana, usaron una técnica denominada pirólisis para crear el hormigón borra de café.
La pirólisis consiste en calentar los residuos orgánicos sin oxígeno a una temperatura de 350° grados. El equipo dice que su técnica es más eficiente energéticamente porque requiere temperaturas más bajas de lo habitual.
De esta manera los restos de café quedaron convertidos en biocarbón, un residuo liviano similar al carbón vegetal. Luego, utilizaron ese biocarbón para reemplazar una porción de la arena necesaria para hacer el hormigón.
Los especialistas indicaron que la técnica podría beneficiar al medio ambiente en por lo menos dos sentidos. Primero, puede reducir la cantidad de residuos de café que van a los vertederos de basura. En segundo término, disminuiría la demanda de arena natural utilizada en la industria de la construcción.
La propuesta realizada por el equipo de ingenieros de Australia aún está en su fase inicial. Deben llevarse a cabo pruebas de durabilidad para hablar de su éxito total.
Engineers from @RMIT have found a way of making stronger concrete with roasted used-coffee grounds, to give the drink-additive a “double shot” at life and reduce waste going to landfills ☕️🏡🏙️.
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— RMIT Research (@ResearchRMIT) August 23, 2023
