Entrevistado en exclusiva para Venezuela News, el politólogo Martín Pulgar consideró que el secuestro del avión de Emtrasur en Argentina es la resulta de una operación política de sabotaje y persecución a Venezuela. Además, el analista advirtió que EEUU durante «mucho tiempo» estuvo monitoreando esa aeronave y «seguramente tiene que ver el gobierno de Israel en su conflicto permanente con Irán».
«Ese avión tuvo la suerte de estar cabalgando sobre un tiempo histórico muy importante, que fue la Cumbre de las Américas, en Los Ángeles; y el viaje que hizo el Presidente hacia Medio Oriente que demostró que no estaba aislado. Y que demostró al mundo que Venezuela tenía voz propia en el escenario internacional», agregó.
A su juicio, «no tiene ni pies ni cabeza» que se vincule a la tripulación a actos de terrorismo o de espionaje.
Después de dos meses de secuestro, añadió Pulgar, «no se ha presentado una prueba clara, contundente. Solo el uso mediático reiterado de una duda sobre una legalidad, como si el avión fuera un avión espía. Uno termina no entendiendo».
Para Martín Pulgar, conductor del espacio radial Geoestrategia del Sur, lo del avión también es una jugada contra la vicepresidenta Cristina Fernández, entendiendo que el actual gobierno que encabeza Alberto Fernández es «débil».
«Hay que entender que el argentino es un Estado penetrado por los intereses judiciales y de corporaciones norteamericanas y, por el otro, el gobierno de Fernández es débil, dividido en dos grandes segmentos: uno de derecha y otro de izquierda (…) La dificultad de alianza hace que el presidente Fernández juegue a veces a una especie de equilibrio frágil entre ambos grupos. El peronismo de derecha es profundamente antivenezolano y antibolivariano y juega, ya sea por inacción, a ver destruida la Revolución Bolivariana».
Alex Saab, víctima de una guerra híbrida
Consultado sobre el caso del diplomático venezolano Alex Saab, Pulgar dijo que «haberlo secuestrado en Cabo Verde y luego llevado a Miami no es más que parte de esta operación de guerra híbrida contra Venezuela«.
«Fue una pieza clave para vencer el bloqueo, traer alimentos. Funcionó como un diplomático con capacidad de demostrar éxito y poder brincar el bloqueo. Eso Estados Unidos no lo iba a permitir», sumó en su análisis.
Dijo que Saab sufrió en sus propias carnes la experiencia «excepcionalmente dura» que ha significado el boqueo para Venezuela; «que también se busca como ejemplo para otros países. Todo es una demostración pata que nadie se atreva a hacer lo que hizo Venezuela: cruzar la línea».
«Cada éxito que tenemos, Estados Unidos va a buscar la forma de destruirlo», advirtió.
Reino Unido actúa como capataz de EEUU en el caso del oro venezolano
Martín Pulgar cree que en lo que respecta a las reservas venezolanas en oro confiscadas en Londres, Reino Unido intenta reposicionarse como actor internacional de primer orden; pero también actúa como capataz de Estados Unidos.
«Reino Unido está jugando un juego de poder global que ya no tiene». «Lo vemos actuando contra Rusia, paseando sus barcos en el Mar Negro y entrando en una alianza contra China, donde estaría Australia, Nueva Zelanda, ellos y Estados Unidos», apuntó.
Además, «el control del oro no es más que el pago de favores de esa élite que ha actuado contra el gobierno legítimo de Venezuela». De modo que «a Guaidó no se lo van a dar, Guaidó se lo va a dar a ellos, en todo caso».
Venezuela-EEUU
Sobre las relaciones Estados Unidos-Venezuela, asegura que visualiza «una situación muy conflictiva, que no se va a resolver per sé». «Puede haber movimientos tácticos de EEUU porque le conviene. Más específicamente en el caso de la crisis energética de Europa y los precios de la energía en el mundo, en que una integración de Venezuela y del mercado iraní permitiría hasta psicológicamente bajar los precios».
Por ende, Pulgar mira difícil «que se pueda lograr algún tipo de acuerdo negociado para el buen funcionamiento de Venezuela lo veo muy difícil. El objetivo de EEUU es sostener su dominio y su hegemonía y si puede su patio trasero pierde su condición de hegemónico».
«Nadie les va a considerar hegemón si pierden su ‘Mediterráneo americano’, ese es el espacio geopolítico por excelencia de la configuración de EEUU como hegemón mundial», prosiguió.
Oposición nacional
Así como Martín Pulgar ve lejos la posibilidad de consensos con el país del norte, no cree probable que las oposiciones venezolanas logren una unidad en favor de la patria. Cree que lo más deseable es una oposición que comprendiera los juegos de la democracia y olvidara los caminos insurreccionales y antinstitucionales que ella misma ha abordado. No obstante, alertó, el actor que decidirá si se integran o separan y quién ejercerá la candidatura presidencial es Estados Unidos.
Recordó que se trata de una derecha que «ha demostrado que no tiene un sentimiento de nación. Ojalá que cambie y que acepte la existencia del chavismo como fuerza importante de la sociedad». Ante la pregunta de si Guaidó podría ser ese candidato unitario, contestó su tapujos que «Guaidó está muy desacreditado y no tiene fuerza ni siquiera para Estados Unidos».
Petro es una oportunidad pero dentro del status
El triunfo de Gustavo Petro «es una oportunidad muy importante para el pueblo colombiano, pero hay que ver la fórmula como binomio», evaluó Martín Pulgar.
«Ciertamente tiene una posición progresista pero dentro del status (…) Creo que intentaría establecer una acción política vinculada a Estados Unidos sin conflicto, aunque buscando elementos progresistas y que su pueblo saga de la violencia estructural que vive la sociedad colombiana», dijo.
Agregó que jugaría sí más a favor de Francia Márquez, que ha demostrado que tiene un «concepto revolucionario profundo de muy largo plazo».
Rusia-Ucrania: Ruptura de la geopolítica global
Por último, sobre el conflicto Rusia-Ucrania es una profundización de la ruptura geopolítica global. «Rusia prácticamente la aceleró. Dijo ‘no tiene sentido seguir por este camino porque si no se me van a meter hasta la cocina’ y quebró buena parte de la estructura internacional«.
«Estados Unidos quería que se alargara y Rusia le aceptó la apuesta. Le dijo: ‘Vamos a jugar el juego de qué tanto alargado puedo sostenerme para demostrarte que en ese alargamiento de la guerra Europa es la que está sufriendo y Estados Unidos es el que está sufriendo'», dijo el analista venezolano.
Rusia ha sentido las consecuencias de esta situación, pero en menor medida que el resto de los actores. «Ha demostrado capacidad enorme de resiliencia y de poder usar los factores negativos para su beneficio. De alguna manera ha posicionado el rublo y su economía en un posicionamiento que no se lo esperaban. Prácticamente, se ha destruido la economía europea y Estados Unidos está en un camino del que no se sabe cómo va a salir».