La enuresis o síndrome de la cama mojada es un trastorno que consiste en la emisión involuntaria de orina durante el sueño. Aunque es un tema que aún en el siglo XXI sigue siendo tabú, es bastante frecuente.
Se calcula que entre 5% y 10% de los niños hasta los 7 años, y 2% de los adolescentes padecen de esta condición médica en el mundo.
¿Cómo se manifiesta la enuresis?
De acuerdo con el médico pediatra y puericultor, Dr. Guillermo Stern, los menores que padecen esta condición no quieren estar mojados, por lo que es un acto que no pueden controlar.
Asimismo, explica que existen varias razones por las cuales se puede diagnosticar la enuresis en un niño o una niña. El especialista diferencia dos tipos de esta condición: una es la patológica y otra fisiológica.
“En principio, para hablar de condición patológica o enfermedad por enuresis tiene que ser recurrente, más de dos o tres veces en el día o la noche y por tres meses. En el caso de la fisiológica, es aquel menor que quizás nunca ha controlado sus esfínteres y se orina de noche. Alcanza la edad de 6 o 7 años y sigue orinándose de noche”, señaló.
Posibles causas
Las causas de la enuresis pueden ser varias. En el caso de la enuresis fisiológica, si aparece de manera repentina, puede obedecer a alguna condición orgánica, como una infección. “En principio hay que descartar si obedece a una infección urinaria. Si descartamos esto, hay que investigar qué otras cosas pasan”.
Por otra parte, el Dr. Guillermo Stern indicó que pueden existir otros factores como el tipo y cantidad de líquidos que ingieren los menores. Asimismo, detalla como un factor agravante de la condición la dependencia de los niños de los aparatos tecnológicos. Situación que, especifica, los atrapa de tal manera que no vacían la vejiga las veces necesarias o de forma correcta.
“Tenemos niños que están pegados a los aparatos y se aguantan las ganas por seguir jugando. Ese es uno de los graves problemas hoy en día. Es importante, incluso, llevarlos al baño hasta de madrugada y que orinen cada tres horas. Esto es importante recordarlo, hasta para nuestras maestras, hay que darles permiso a los niños y niñas para orinar”, dijo el especialista.
El médico pediatra Guillermo Stern también acotó un componente emocional que puede generar enuresis. Al respecto, puntualizó la llegada de un hermanito a la familia u otra situación que altere su dinámica, como un divorcio.
Otros factores
De acuerdo con algunos estudios médicos, la enuresis también puede ser hereditaria. En este sentido, existe una incidencia que ronda el 44% de los casos, si la madre o padre del menor la padecieron. Este número se eleva a 77% si ambos progenitores tuvieron enuresis.
También en el caso específico de la enuresis que se presenta durante la noche, puede obedecer a la ausencia de una hormona antidiurética en la sangre. En este caso, al no estar presente, los riñones aumentan su producción de orina y el niño o niña que tiene un sueño profundo no lo percibe.
Manejo y apoyo familiar
Aunque suele ser un tema complejo atravesar hasta los 7 años con un niño o niña que siga mojando la cama, hay que resaltar que es una acción involuntaria. Por esta razón, no es favorable ni los ayuda el hecho de recriminar o castigar, ya que esta acción solo empeora la condición.
“En cuanto al manejo terapéutico, lo ideal es premiar al niño o niña que amanece y está seco. No ponerle pañal para dormir, porque esto produce una conducta regresiva. No castigarlo porque eso refuerza la conducta de temor y fomenta que no controle el esfínter urinario”, explicó el Dr. Guillermo Stern.
Recomendaciones para la familia
- Tratar que el niño o niña orine varias veces al día
- Reducir la ingesta de líquidos antes de dormir
- Evitar que el uso de la tecnología inhiban o retarden las ganas de ir al baño
- Evitar castigos
Si un niño o niña presenta dificultad para contener la orina durante el día o la noche, es importante descartar lo orgánico ante esta conducta infantil. Para ello, es imprescindible una evaluación médica. Tras la evaluación del pediatra, se chequea la salud mental del menor y su entorno. De ser necesario, hay que buscar apoyo psicológico.
Fisiológicamente, la enuresis se puede manifestar hasta los 10 años, luego de esta edad es pertinente evaluar otro tipo de problemas.
