Estados Unidos incautó dos cargamentos de buques petroleros, de procedencia iraní. Los mismos fueron gestionados desde Grecia. Las autoridades norteamericanas obligaron el embargo, posteriormente al ser descargados.
Se estima que el valor del cargamento sobrepasa los 38 millones de dólares. Los sitios donde ocurrió el despojo, fueron las Bahamas y Houston, Texas.
La incautación tuvo lugar, luego de que los buques se descargaran. Una causa civil federal abierta en febrero, es el artilugio legal.
Transferencia de crudo en altamar detectada por satélites
Ambos buques habrían desactivado sus transpondedores, un dispositivo de seguridad de los grandes buques. Esto, con la intención de evitar ser captados por los satélites.
Los fiscales estadounidenses alegan que la empresa gestora, Saint James Shipping Ltd., con sede en Atenas, estaba al tanto de lo “ilegal” al transportar petróleo iraní.
La fiscalía señaló que se creó una falsa documentación, para simular que el crudo de los dos buques petroleros, venían de Omán.
Por otra parte, las empresas involucradas en la transferencia de los dos buques con petróleo iraní, no se han pronunciado.
Recordemos que el entonces presidente de EEUU, Donald Trump, abandonó el acuerdo del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA). El mismo se había firmado en el año 2015 entre Irán, EEUU, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania.
Esto le había permitido a la nación persa, la posibilidad de comerciar crudo, luego del pacto de reducir la implementación de la energía nuclear.
En este sentido, la administración Trump, impuso medidas coercitivas unilaterales, incluyendo sanciones económicas contra Irán, entre ellas el embargo petrolero.
