Commander (Comandante), es el nombre del perro de Joe Biden, el pastor alemán llegó a la Casa Blanca en diciembre de 2021 y parece que está en contra del Servicio Secreto de ese país.
Aunque en un principio Commander había sido visto como un inquilino agradable, el perro de Biden, que tiene 22 meses ha protagonizado al menos 10 incidentes de agresividad en la Casa Blanca y en Wilmington, en el estado de Delaware, donde la pareja presidencial tiene su residencia privada.
Según un informe de casi 200 páginas publicado por el grupo de vigilancia conservador Judicial Watch, Commander ha mordido a agentes del Servicio Secreto. Asimismo, se conoció que los incidentes con el canino se presentaron entre octubre de 2022 y enero de este año.
“Commander”, el perro del presidente Joe Biden, ha mordido a agentes del Servicio Secreto 10 veces entre octubre de 2022 y enero de este año y en una de ellas el oficial tuvo que ir al hospital, según registros del Departamento de Seguridad Nacional.
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— NMás (@nmas) July 25, 2023
El perro de Biden ha causado al menos una baja importante en el Servicio Secreto, mordió dos veces de gravedad a un agente en noviembre pasado.
El funcionario recibió mordidas en la parte superior del brazo derecho y otra en el muslo. El personal de la unidad médica de la Casa Blanca lo atendió y decidió trasladarlo a un hospital, tras lo que tuvo que permanecer varios días de servicio restringido por recomendación médica.
La Casa Blanca ha minimizado los hechos, pero este no es el primer perro agresivo de los Biden.
Su anterior pastor alemán, llamado “Major”, también mordió al personal. Finalmente optaron por enviarlo a vivir a Delaware en un ambiente más tranquilo que el de la Casa Blanca.