Cuba reiteró su condena a la política estadounidense de bloqueo y desestabilización a países soberanos. Así lo dijo Bruno Rodríguez Parrilla, canciller de Cuba, durante su participación en la 77° Asamblea General de Naciones Unidas, la noche de este miércoles.
Calificó de “despiadado y unilateral” el bloqueo económico, financiero y comercial “recrudecido en extremo a niveles sin precedentes desde 2019 y durante la pandemia”. Denunció que EEUU persigue “obsesivamente todas las fuentes de ingreso en divisas de Cuba para provocar el colapso económico y como resultado la economía ha enfrentado presiones extraordinarias que se manifiestan en escasez de alimentos y medicinas”. Agregó que el daño humano de esta política “imposible de cuantificar es enorme, cruel e inmoral”.
“El bloqueo es un acto de guerra en tiempos de paz. El gobierno de EEUU mantiene vigentes las medidas más crueles”, afirmó el canciller cubano. Cuestionó que EEUU incluya a Cuba en una “lista arbitraria y unilateral del Departamento de Estado de países que supuestamente patrocinan el terrorismo”. Esa calumniosa calificación impone un estigma sobre las instituciones financieras y dificulta en extremo las transacciones y posibilidades de pago, advirtió.
“Cuba que ha sido víctima de terrorismo de Estado no promueve el terrorismo. Por el contrario lo condenamos en todas sus formas y manifestaciones”, aseguró enfático Rodríguez en ONU.
De igual forma, acusó a EEUU de tratar con oportunismo temas de alta sensibilidad como terrorismo, religión, justicia, derechos humanos, democracia y corrupción. Cuando más bien, adicionó, “el doble rasero, la incoherencia, la selectividad y manipulación política dañan la causa de los derechos humanos”.
“Deben solucionarse los factores que alientan la migración irregular”, expuso. El anuncio de que el procesamiento de visas a migrantes regresa a la embajada de EEUU en La Habana es “un paso positivo”, valoró. “Cuba reitera la disposición de avanzar hacia un mejor entendimiento con el gobierno de Estados Unidos, sobre la base del respeto mutuo, la igualdad soberana y sin menoscabo de nuestra independencia y soberanía, a pesar de profundas diferencias“, sumó el titular de la diplomacia de la isla caribeña.
Desigualdad sin precedentes
Rodríguez Parrilla alertó que el impacto de la pandemia ha puesto al descubierto como nunca antes la desigualdad imperante en la humanidad, “la verdadera esencia del orden internacional”. “Nunca antes el mundo fue tan desigual y la inequidad tan profunda”. “Las vacunas para enfrentar son inaccesibles para mil millones de personas”, pero las transnacionales farmacéuticas ganaron en 2021 84 mil millones de dólares.
Hoy, 828 millones de personas padecen hambre y cerca de 50 millones de niños y niñas sufren de la forma de malnutrición más mortífera. Además, el desempleo afectará a 207 millones de personas en 2022, 21 millones más que en 2019.
También dijo que nada justifica que el mundo hoy esté amenazado por casi 13 mil armas nucleares. “Abogamos por la universalidad del tratado sobre prohibición de armas nucleares”, aseguró.
El canciller cubano sumó que los gases de efecto invernadero registraron concentraciones récord en 2021 y será igual este año. Como consecuencia, los últimos siete años son los más cálidos registrados jamás. “Tenemos una sola tierra, único hogar de todos, hay que actuar sin más demora”, instó a sus pares.
Dijo asimismo que “la filosofía de la guerra y el despojo y los irracionales patrones de consumo del capitalismo denunciados por Fidel Castro llevarán a la hecatombe”.
“La relaciones internacionales transitan por un camino muy peligroso”. Las intenciones de Estados Unidos de someter a un orden basado a sus caprichosas reglas, además de la expansión de la OTAN conducen inevitablemente a un clima de conflicto cuyas consecuencias son impredecibles.
Por último, manifestó su apoyo a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua. Destacó cómo en el contexto de la pandemia, Cuba pudo colaborar modestamente con el envío de 58 brigadas a 42 países para ayudarles a superar la situación extraordinaria.
