El Ministerio de Defensa de Rusia nombró a los funcionarios estadounidenses involucrados en la creación de componentes de armas biológicas en Ucrania.
Entre ellos está Robert Pope, director del Programa Cooperativo de Reducción de Amenazas. Según Rusia, el objetivo de este programa era atraer a los estados postsoviéticos a la guerra biológica.
“Hoy tenemos la oportunidad de dar los nombres de funcionarios específicos que participaron en la creación de componentes de armas biológicas en el territorio de Ucrania”.
Así lo declaró el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirílov.
“Una de las figuras clave es Robert Pope, en ese momento empleado de DTRA y director del Programa Conjunto de Reducción de Amenazas; cuyo propósito era involucrar a los estados del espacio postsoviético en actividades biológicas militares. También es el autor de la idea de crear el Depósito Central de Microorganismos Especialmente Peligrosos en Kiev”.
También señaló que Joanna Winthrol, jefa de la oficina de DTRA en Ucrania, era la encargada de coordinar y seleccionar a los ejecutores de los proyectos de armas biológicas en esa nación.
“Bajo su supervisión directa, implementaron los proyectos estadounidenses UP-4, UP-6 y UP-8 para estudiar patógenos mortales, incluidos el ántrax, la fiebre congoleña y la leptospirosis”
El Pentágono y el hijo de Biden están implicados
El funcionario ruso añadió que el Pentágono participó directamente en la planificación y realización de los proyectos biológicos en Ucrania. Afirmó que trabajaban, particularmente con patógenos de la peste y el ántrax.
Los proyectos lograron financiación gracias a las gestiones del hijo del presidente estadounidense, Hunter Biden. Según Kirílov, esto se desprende de la correspondencia entre éste y empleados del Pentágono.
En particular, Hunter Biden recaudó fondos para las empresas Black and Veatch y Metabiota encargadas de llevar a cabo investigaciones con bacterias de la peste y el ántrax.
“La información recibida señala la implicación directa del ente militar estadounidense y sus contratistas en la planificación y la realización de los proyectos [biológicos] del Pentágono en el territorio de Ucrania”.
