Un camión con remolque encontrado en San Antonio, Texas contenía 46 cadáveres hacinados junto a 16 personas más que llevaron al hospital.
El hallazgo ocurrió durante la noche de este lunes, 27 de junio, según funcionarios locales de San Antonio. Al tiempo dijeron que las autoridades federales investigan el caso y que tres personas estaban bajo custodia. Sin embargo, no hay claridad sobre su relación con el incidente.
Por otra parte, un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, dijo que Investigaciones de Seguridad Nacional está liderando una investigación criminal con el apoyo de la policía de San Antonio.
Una tragedia
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que los migrantes murieron asfixiados en el interior del camión. Lo afirmó en su conferencia matutina.
«Hasta ahora son 50 los fallecidos: 22 de México, siete de Guatemala, dos de Honduras y 19 todavía sin información sobre su nacionalidad».
El presidente mexicano, que calificó lo sucedido de «tremenda desgracia», también expresó sus condolencias a los familiares de la víctimas e informó que personal del Consulado de México en Texas se encuentra ya en la zona para apoyar la investigación y a los familiares de las víctimas.
Además, el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, en una conferencia de prensa cerca del lugar tildó el hallazgo de los cadáveres en el camión abandonado en Texas como una tragedia.
“Esto no es nada menos que una horrible tragedia humana”.
Podría tratarse de la tragedia más mortífera que tiene lugar durante un intento de cruzar la frontera de Estados Unidos desde México en las últimas décadas.