El mapa político latinoamericano cambió en las últimas fechas con los comicios celebrados en cada país y por sus contextos respectivos.
Luego de un largo ciclo de gobiernos progresistas en la región, la derecha, fue tomando puestos en algunos países.
Por ejemplo, en febrero de 2020 Ecuador protagonizó el escenario político con unas elecciones donde ganó Guillermo Lasso. El país pasó una política de centroizquierda a la derecha neoliberal.
En ese sentido, el triunfo de Guillermo Lasso fortaleció a la derecha en América Latina, representada por presidentes como Jair Bolsonaro en Brasil; Iván Duque en Colombia; Luis Lacalle Pou en Uruguay y Mario Abdo en Paraguay.
Pero la ruta del mapa político continúa cambiando en la región y parece que la balanza se inclina nuevamente hacia la izquierda.
Así, tenemos como Chile sale ahora de la lista de países donde la derecha gobierna. Sebastián Piñera dejará el mandato para darle el turno a Gabriel Boric en un país profundamente polarizado y enmarcado en una crisis social que data desde la dictadura de Pinochet.
También tenemos el caso de Honduras, con una recién electa Xiomara Castro, del partido Libertad y Refundación (Libre).
Castro, no solo se convierte en la primera presidenta en la historia de su país, sino que también finaliza 12 años de gobierno conservador. Así, vuelve la izquierda hondureña al poder desde que Zelaya recibiera un golpe de Estado en el 2009.
Perú, con su crisis política y social también pasó a tener un presidente separado de la derecha. Pedro Castillo llegó al poder en medio de un escenario complejo y disputado. En menos de un año, la derecha ha promovió destituciones en su contra desde un parlamento con alto rechazo popular.
La izquierda latinoamericana está representada por Miguel Díaz-Canel en Cuba; Luis Arce en Bolivia; Alberto Fernández en Argentina; Daniel Ortega en Nicaragua; Luis Manuel López Obrador en México; y Nicolás Maduro en Venezuela.
Leña al fuego: La influencia de Estados Unidos en el mapa político latinoamericano
En la actualidad, América Latina se incluye en la tendencia mundial de desarraigo con la política y de cuestionamiento a sus líderes. En la región existe un malestar con la democracia representativa y las políticas desarrolladas. Todo ello incrementó el descontento traducido en una serie de protestas que llevaron a estallidos sociales en varios países de Latinoamérica.
En este contexto, el papel de Estados Unidos es fundamental en las decisiones tomadas por los gobiernos latinoamericanos, tanto de derecha como de izquierda. La imposición del modelo neoliberal produjo retrocesos violentos en la región.
Mentiras y fake news en los medios de comunicación, estigmatizaciones a los gobiernos de izquierda y otras estrategias de presión dibujaron la hoja de ruta en América Latina y su población. Así el mapa político de la región cambia, de una forma u otra, por el accionar estadounidense.
Mientras tanto, Colombia y Brasil, que siguen bajo los mandatos de políticas aliadas a Washington, atraviesan un panorama convulso donde impera el rechazo a sus presidentes, Duque y Bolsonaro. Ambos líderes, según encuestas, tiene la salida del poder establecida.
Según las más recientes encuestas Gustavo Petro lidera en Colombia para las próximas elecciones y Lula Da Silva cuenta con un respaldo masivo en un Brasil que irá a comicios en octubre de 2022.
