La historia de Novak Djokovic continúa pero parece acercarse a su fin. El serbio tendrá que abandonar Australia, luego de que el Ministerio de Inmigración decidiera revocar por segunda ocasión la visa del tenista.
Alex Hawke, titular de la cartera, indicó en un comunicado que decidía revocar el visado por “razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público».
La presión popular influyó para que Hawke tomara la decisión, sobre la base de una encuesta que realizó el gobierno. En ella el 83 por ciento de la población votó a favor de la deportación del número uno del mundo por no vacunarse y poner en riesgo a la población.
Los abogados de Novak Djokovic tendrán hasta el domingo para apelar la decisión. En caso de confirmar la deportación, su plaza en el cuadro estará sustituida por la del quinto cabeza de serie.
La tarea estará a cargo de Andrey Rublev, que a su vez será reemplazado por Gael Monfils y este por Alexander Bublik.
Mientras se aclara el incidente, el tenista entrena en las canchas del Melbourne Park.
El próximo lunes 17 comenzará el Abierto de Australia donde Djokovic buscaría su décima corona y la 21 en torneos de Grand Slam con lo que superaría a Roger Federer y Rafael Nadal.