El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, lideró el acto de juramentación de los liderazgos de base electos en el estado Sucre en el proceso de agosto y septiembre. Más temprano hizo lo propio en Monagas, junto a su esposa, la diputada Marleny Contreras.
Cabello dijo que la primera tarea estratégica es garantizar que no hay un solo niño o niña que se quede por fuera del sistema educativo. «En ninguna calle de Venezuela puede quedarse un niño sin que vaya a la escuela. Hay que formar a los niños para la paz», expresó.
Además, pidió «organizarnos para construir una gran y poderosa maquinaria de protección social. ¿Quiénes deben ser atendidos primero? Los niños, niñas y personas con discapacidad».
El también diputado a la Asamblea Nacional (AN) dijo que estos actos son también un reconocimiento al Partido del Comandante Hugo Chávez, «a la militancia chavista que creyendo en el futuro de la Patria acudió al llamado del presidente Nicolás Maduro para la renovación de sus autoridades desde la base«. Les dijo a los presentes que «ustedes no le deben favores a nadie, le deben trabajo al pueblo que los eligió».
Unidad siempre
Diosdado Cabello también destacó que «somos un solo equipo de trabajo, el equipo de Chávez que dirige el presidente Nicolás Maduro. Todos remando en la misma dirección y hacia el mismo destino». Agregó: «Que nadie se sienta desmoralizado que aquí ahora es cuando queda tiempo y sobran victorias».
«Me siento orgulloso de militar junto a ustedes en el Partido Socialista Unido de Venezuela. Si nos toca luchar, vamos juntos a luchar. Si nos toca sufrir, sufriremos juntos. Juntos siempre, unidos siempre», expresó.
Llamó a no confiar en que el imperialismo desmaya en sus pretensiones de derrocar a la Revolución Bolivariana. «No han levantado sanciones ni han dejado de bloquear al país», menos ahora, dijo, que el PSUV logra hacer estos actos multitudinarios y los compara con los que organiza la oposición. En ese sentido, instó a defender a la Patria donde sea.
En la parte final de su intervención entregó a la joven Oriana Durán, la más votada a nivel de calle en la entidad, el estandarte del PSUV, diseñado por el Comandante Chávez, como símbolo de lucha. «Sientan este hecho como que fuese directamente con cada uno de ustedes (…) Porque sé que estoy entregando la fuerza del Comandante Chávez».
También consignó el cuaderno manual del militante a Henry Dionisio, el más votado de todo el estado oriental. Por último, Diosdado Cabello tomó el juramento a los nuevos liderazgos de base de Sucre, pidiendo que ese juramento sea asumido como un compromiso de vida en el que siempre habrá razones para persistir en la lucha.