Desde el pasado viernes los paises miembros de la Unión Europea (UE) aprobaron una nueva medida que consiste en fijar un límite al precio del petróleo ruso que se transporta a través del mar en 60 dólares por barril.
El anuncio que aún no se hace oficial, conlleva a una serie de prohibiciones para las empresas de seguro y transporte que facilitan el envío de hidrocarburos desde Rusia. Estas no podrán operar si el suministro se vende a un monto mayor al establecido por el bloque.
No obstante, los Estados parte de la UE acordaron evaluar cada dos meses el límite de precio fijado al petróleo ruso. El objetivo de esta revisión radica en mantener los costos un 5% por debajo del valor de mercado.
La aprobación de esta medida no estuvo apartada de las confrontaciones. De hecho, marco aun mas las diferencias entre los miembros del bloque. Por un lado, Polonia, Estonia y Lituania abogaron por fijar un tope menor de 65 o 70 dólares por barril. Por el otro Grecia, Chipre y Malta pidieron un límite más alto o alguna compensación, pues aseguraron que sus empresas navieras reportaran considerables pérdidas.
¿A quien beneficia esta medida?
Tras conocerse la noticia Estados Unidos (EEUU) no tardo en pronunciarse. El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby admitió que la acción de Bruselas servirá para contener al gigante eslavo.
“Todavía creemos que un tope de precios ayudará a limitar la capacidad del señor Putin de sacar provecho del mercado petrolero”, dijo en concreto durante una rueda de prensa.
Por su parte Lu Xiang, analista de la Academia de las Ciencias Sociales de China declaró para el diario Global Times, que la medida de la UE es una táctica de Washington. A su juicio, el único que se beneficiara de la situación es EEUU. Destacó que la Casa Blanca utiliza la estrategia de sonsacar a Bruselas para que imponga mas sanciones a Moscú, para luego “esconderse” detrás de ellos y obtener beneficios.
¿Qué dice Rusia al respecto?
El Kremlin por su parte se refirió a los paises de la UE que aceptaron fijar un límite al petróleo ruso como un “cartel de compradores”. La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmo que su nación no planea realizar suministros de crudo a esos Estados.
Igualmente indico que el acuerdo es una “medida antimercado” que “puede complicar considerablemente la situación en los mercados energéticos mundiales”.
Hungría fijó una postura distinta. El ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, anunció que se le otorgó a su país una exención en la imposición de un tope al precio del petróleo ruso.
“Durante las negociaciones sobre el tope del precio del petróleo, luchamos mucho por los intereses húngaros y al final lo logramos: Hungría quedó exenta del tope del precio del petróleo”, escribió el responsable de Asuntos Exteriores en redes. “Una vez más, hemos logrado proteger la seguridad del suministro energético de nuestro país”, sumó.
