Bucha es el epicentro del debate en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las pinceladas de la reunión extraordinaria van desde el reclamo al veto del Reino Unido, ante las convocatorias de Moscú; así como la solicitud de reforma del organismo por parte del presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski.
El representante ruso, Vasili Nebenzia, declaró que Rusia emite una protesta por el veto del Reino Unido a dos peticiones de convocar una reunión del Consejo de Seguridad al respecto.
Por su parte, Zelenski exigió la expulsión de Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU; al tiempo que demandó la reforma del sistema de Naciones Unidas.
De acuerdo al mandatario ucraniano, el caso de Bucha, evidencia que hay que poner freno a cualquier tipo de fuerzas que representen un peligro para la seguridad de los Estados.
🇷🇺🇺🇦| Zelenski exige una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU ante el veto ruso https://t.co/fgR80DcIyx
— Dgmedios Noticias VE (@dgmediosve) April 5, 2022
ONU pide investigación en Bucha
Entretanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, solicitó que se realice una investigación independiente de lo ocurrido en la ciudad de Bucha.
De acuerdo a agencias, Guterres ha descrito el conflicto en Ucrania como una “invasión en toda regla”; y lo ha calificado de “uno de los mayores desafíos que jamás se hayan planteado al orden internacional y a la arquitectura de la paz mundial, fundada en la Carta de la ONU”.
Un hecho que contrasta con la posición del Kremlin, quien en la figura de su portavoz Dmitri Peskov, acotó en el Consejo de Seguridad que Occidente se mantiene ciego.
“Rusia explica sistemáticamente su posición sobre la situación en Bucha; pero el Occidente colectivo cerró los ojos y los oídos con persianas“, enfatizó Peskov.
Señaló que anteriormente, la posición rusa fue “explicada de manera bastante sistemática” por el representante permanente ante la ONU, Vasili Nebenzia, y por el Ministerio de Defensa.