El gobierno de Rusia aspira reforzar los lazos económicos dentro de los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica); como una medida para combatir las sanciones impuestas en su contra por la operación militar en Ucrania.
Antón Siluánov, ministro de Finanzas ruso, dijo que los países del BRICS «tienen todas las herramientas necesarias para mitigar las consecuencias para sus economías y la economía mundial en general«.
Advirtió que las sanciones contra Moscú no solo socavan el sistema global monetario existente, sino que también afectan a la economía; sobre todo a los países en desarrollo y de bajos ingresos.
«Las prohibiciones de facturación, la interrupción de las cadenas de producción y suministro, los controles de exportación y las restricciones de importación afectan a la economía mundial», afirmó.
Siluánov aseguró que las restricciones financieras impuestas contra Rusia destruyen el sistema monetario internacional basado en el dólar estadounidense.
«Esto nos empuja a agilizar el trabajo en las siguientes áreas: el uso de monedas nacionales en las operaciones de exportación y de importación, la integración de sistemas de pago y tarjetas; nuestro propio sistema de mensajería financiera y la creación de una agencia de calificación independiente BRICS», dijo.
Las sanciones y sus consecuencias
Tras la operación militar Rusia en Ucrania, la Unión Europea (UE) y países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón han aplicado sanciones contra Moscú. Éstas involucran al sector financiero, transporte, ciencia y tecnología, congelamiento de activos, cierre de espacio aéreo, entre otros.
El primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, afirmó que la economía de su país necesitaría al menos seis meses para adaptarse a las condiciones creadas por las sanciones.
Por su parte, el jefe del gabinete destacó que las nuevas sanciones «tienen una envergadura sin precedentes; su número supera a las restricciones impuestas a cualquier otro país, en total ya son más de 6 mil«.