En Filipinas, al menos 33 personas murieron y otras 16 están desaparecidas por las intensas lluvias de la tormenta tropical Nalgae. Estas provocaron inundaciones y avalanchas de tierra por los primeros estragos de este fenómeno natural que podrían convertirse en un tifón.
Todas las víctimas fallecieron en la región de Maguindanao del Norte, en la sureña isla de Mindanao, por las graves inundaciones que causaron las fuertes lluvias registradas la víspera. Así lo explicó a medios internacionales, el director del centro de emergencias de la región de Maguindanao, Cyrus Torreña.
De las 33 víctimas, 16 murieron en el la localidad de Datu Odin Sinsuat. Otras 10 en Datu Blah Sinsuat, 6 en Ipi, y una Barila todas ellas en Maguindanao del Norte.
Sin embargo, Torreña añadió que el número de víctimas podría aumentar significativamente en las próximas horas, ya que en los barrios afectados por las inundaciones y corrimientos de tierra viven «centenares de personas».
Alerta en Filipinas
La agencia meteorológica filipina pronostica que Nalgae, que gana fuerza en su paso por el país, puede alcanzar la categoría 4 de tifón. Esto, antes de tocar tierra mañana, sábado.
El nuevo tifón podría tocar tierra en las islas Polillo, un pequeño archipiélago que en septiembre quedó arrasado por el tifón Noru. Este fenómeno natural impactó con vientos de hasta 185 kilómetros por hora, cabe recordar.
La trayectoria de la tormenta tropical Nalgae podría pasar, además de Filipinas, por varias ciudades en el centro de Luzón, incluida Metro Manila, donde Noru dejó al menos 12 muertos y alrededor de 14.000 evacuados.
Este sería el duodécimo ciclón tropical que golpea este año a Filipinas, uno de los países más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático.