Al menos nueve niños murieron y otros cuatro resultaron heridos este lunes en el este de Afganistán, tras detonar por accidente un artefacto explosivo.
De acuerdo con medios afganos, la explosión tuvo lugar en las proximidades de una escuela en el distrito de Lalpura, en Nangarhar.
El incidente se produjo en la provincia de Nangarhar, mientras un individuo recolectaba partes de hierro.
Las declaraciones fueron emitidas por el representante de la oficina de Información y Cultura regional de Nangarhar, Hanif Nangarhari.
Situación de vulnerabilidad
Afganistán ha sufrido durante años los efectos causados por los restos de explosivos y minas antipersona, tras décadas de conflicto armado.
Los niños son especialmente vulnerables a los explosivos que quedan atrás en zonas de conflicto, al manipularlos o jugar con ellos al no ser conscientes de su peligro.
Un incidente similar tuvo lugar el pasado 24 de noviembre cuando cuatro niños murieron y uno resultó herido. Esto, tras una detonación ocurrida mientras los menores recolectaban partes de hierro para la venta.
Según Unicef, al menos 460 niños murieron como consecuencia del conflicto de Afganistán en los primeros seis meses de 2021.
También, señaló que esa es sólo la cifra de fallecimientos que la ONU ha podido constatar.