Este sábado, un centenar de parlamentarios en Chile recibieron amenazas anónimas en sus correos institucionales por lo que la Cámara de Diputados realizó una denuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI).
Los mensajes que recibieron incluyen datos personales, dirección de sus domicilios y duras críticas contra sus labores como legisladores. Además, se les acusa de imponer un nuevo proceso constituyente tras el rechazo en el plebiscito del pasado 4 de septiembre.
«El Congreso nos pertenece. No continúen usándolo para su propio beneficio. Si debemos visitarles en sus casas para explicarles esto y ver si lo entienden, también tenemos derecho a hacerlo», resaltó parte del texto enviado.
Quienes están detrás de amenazas explicitas que diversos parlamentarios hemos recibido por correo con publicación de domicilios, sepan que no nos van a amedrentar ni detener en el necesario camino de diálogo y acuerdos para habilitar un nuevo proceso de cambio constitucional 🇨🇱 pic.twitter.com/5ISXRkjrNu
— Raul Soto Diputado (@Raul_Soto1) September 11, 2022
Por su parte, el secretario general de la Cámara de Diputados en Chile, Miguel Landeros, también trasladó la denuncia hasta la Brigada Investigadora de Cibercrimen de la PDI para ubicar a los autores.
«Nosotros la hemos rechazado y no estamos dispuestos a que gente como ustedes nos imponga un nuevo proceso constituyente, y mucho menos que metan sus sucias manos introduciendo reformas en nuestra actual Constitución».
Además del rechazo a la nueva Carta Magna en el país, las amenazas también se producen tras jornadas de protestas estudiantiles. Las movilizaciones exigen al mandatario Gabriel Boric mejoras en el sistema educativo.
En medio de las tensiones Boric anunció el pasado 6 de septiembre cambios en su gabinete. Uno de los objetivos planteados por el jefe de Estado será establecer nuevas políticas para atender las exigencias de la ciudadanía.
