MasterChef es una de las franquicias culinarias más exitosas en el mundo, pasando también al plano televisivo a través de un reality show que se realizan en varios países. Una de las emisiones más exitosas, ha sido la de España, recientemente el ganador de la temporada 11, Jorge Brazález habló sobre su experiencia en este concurso.
Brazález confesó que su vida cambió desde 2017, pero también hizo énfasis en como eran las dinámicas cada semana para los 16 concursantes. Todos, son trasladados a una casa y no tienen contacto con la realidad.
“Nos metieron a los 16 ese año allí y te quitan el móvil y la tele. Unos meses alejado de la familia y amigos con los que puedes hablar 10 minutos a la semana con altavoz“, dijo Jorge sobre su experiencia en MasterChef.
“Volví a lo mismo que estaba haciendo antes”
El ahora profesional de las cocinas, explicó que la llamada la escucha el equipo producción, ya que no les permiten “contar nada porque como cada semana se va uno“.
“Es una competición, y en las competiciones a veces te lo ponen más difícil de lo que tú crees para sorprenderte”. Sin embargo, el ganador de MasterChef también confesó que lo más traumante fue el después de la experiencia.
Tras culminar las grabaciones, ninguno de los participantes puede revelar nada de lo ocurrido en el programa, cuyo tiempo puede ser hasta de tres meses. Jorge Brazález regresó a su antiguo trabajo como coctelero, una decisión que no gustó a los responsables del reality.
“MasterChef me dijo: Oye Jorge, si has ganado el programa creemos que no puedes estar trabajando de mojitero, porque no tiene mucha consistencia”. Al tiempo, el exconcursante logró abrir varios restaurates, uno de ellos en Ibiza, catapultando su carrera culinaria.