El debut internacional del rey Carlos III se desdibujó este viernes, la visita del monarca a Francia se aplazó de forma indefinida, debido a las manifestaciones que vive el país, producto del decretazo de Macron sobre la reforma de pensiones.
“Los Gobiernos francés y británico (…) tomaron esta decisión para acoger a su majestad el rey Carlos III en las condiciones que corresponden a nuestra relación de amistad”, señala una declaración del Elíseo, que no precisa ninguna nueva fecha para la visita.
La monarquía británica habría pensado mucho en qué país tendría “el honor” de recibir al rey Carlos III. Así destacó Joe Little, editor gerente de la revista Majesty.
Se decantaron por Francia. Sin embargo, ahora el país gobernador por Macron, sufre un descontento social, por el empeño del mandatario de elevar la edad de jubilación.
Estaba previsto que el rey Carlos III participara en un homenaje en el Arco del Triunfo y en una cena en el Palacio de Versalles. Sin embargo, Macron, acusando a los manifestantes, ha expresado desde Bruselas, al término de una cumbre europea, que la cancelación es una decisión “de sentido común”.
“No seríamos serios y pecaríamos de falta de sentido común, si proponemos al rey y a la reina consorte venir para una visita de Estado en medio de las manifestaciones”, explicó Macron.
Por su parte, Robert Lacey, historiador y autor de varios libros sobre la familia real, citado por AP, explicó que si el rey Carlos III visitaba Francia en estos momentos convulsos, no sería beneficioso para su imagen. Podría haberlo hecho parecer débil e insensible a las preocupaciones de los trabajadores franceses.
Si bien Carlos III seguirá adelante con su primer viaje internacional (el miércoles visitará Alemania). Saltarse Francia desdibujó lo que buscaban desde Reino Unido con el primer viaje al extranjero como monarca. Desde Londres apuntaban con esta visita, mejorar las relaciones con la Unión Europea después de seis años de disputas por el Brexit.
