“Los europeos reconocen de forma explícita que aún no pueden renunciar por completo a los recursos energéticos rusos. Además, está claro que algunos Estados de la UE, cuyo balance energético contiene la proporción de hidrocarburos rusos particularmente elevada; no podrán hacerlo durante mucho tiempo”, dijo Putin y reseñó el sitio oficial del Kremlin.
“Esto podría socavar muy seriamente, y según algunos expertos, de forma irrevocable, la competitividad de una gran parte de la industria europea, que ya está perdiendo competencia cada vez más frente a empresas de otras regiones del mundo, puntualizó el Jefe de Estado de Rusia.
En consecuencia, Putin destacó que la política energética fallida de la UE afecta tanto el transporte, como la industria de esos países, y la consecuencias de esas decisiones las pagan los millones de consumidores europeos.