Días atrás el periodista ganador del premio Pulitzer en 1970, Seymour Hersh, develó cómo Estados Unidos (EEUU) ejecutó un plan para explotar el oleoducto ruso Nord Stream en 2022.
El reportero publicó en su blog personal un artículo donde detalló las acciones tomadas por el gobierno estadounidense contra la infraestructura. Según explicó, Washington envió un grupo de buzos de la Marina para que colocaran unos explosivos debajo del agua.
En entrevista al medio Contexto y Acción, el periodista precisó que Biden decidió volar los gasoductos Nord Stream ya que no se fiaba de que Alemania, ante la llegada del invierno, mantuviera el compromiso de no seguir importando gas de Rusia a través de las tuberías ruso-europeas.
“El presidente de Estados Unidos prefirió que Alemania pasara frío a que el país pudiera decidir no apoyar la guerra de Ucrania, y creo que eso es algo devastador para la Casa Blanca. Para mí, y también para la gente que llevó a cabo la misión, es terrible”.
Aunque Hersh no precisó nombres, cito a una fuente relacionada con el incidente, quien le ofreció los detalles de cómo ocurrieron los hechos. El informante precisó que los marines pusieron los dispositivos mientras se realizaba la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN sin levantar sospechas. Luego, tres meses después, EEUU detonó de manera remota aquellos artefactos para acabar con el Nord Stream.
“Mientras Europa siguiera dependiendo de los gasoductos para obtener gas natural barato, Washington temía que países como Alemania fueran reacios a suministrar a Ucrania el dinero y las armas que necesitaba para derrotar a Rusia”, se lee.
Asimismo, el periodista indicó que en un principio la Marina planeó usar un submarino para atacar el gasoducto directamente. Por su parte, la Fuerza Aérea planteó la posibilidad de utilizar bombas con fusibles retardados, que también se activan de forma remota. Sin embargo, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) apostó porque cualquier operativo a realizar se hiciera de manera encubierta.