Este sábado el segundo debate electoral de Brasil estuvo marcado por la ausencia de Lula da Silva y las críticas al presidente, Jair Bolsonaro.
Bolsonaro y otros cinco aspirantes con mínimas opciones a la presidencia participaron en un debate televisado insípido que determinó más la importancia de Lula.
Lula, por su parte, encabezó dos actos de campaña en la ciudad de Sao Paulo. Allí alegó problemas de agenda y falta de tiempo, lo que le valió algunas críticas por parte de sus adversarios, algunos de los cuales lo tildaron de cobarde.
El papel de Bolsonaro: El criticado de la jornada
Bolsonaro, fue el otro gran perjudicado del debate, a pesar de aparcar su perfil más incendiario y mantener un tono algo más moderado.
Como en el primer debate, la más dura con el presidente actual fue la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño. En su primera intervención, la aspirante, que apenas cuenta con un 5 % de las intenciones de voto, acusó a Bolsonaro de “despreciar” a las mujeres.
También le llamó “insensible” por su gestión durante la pandemia, que dejó casi 700 mil fallecidos en Brasil, y por minimizar los datos de la pobreza.
Por su parte, el laborista Ciro Gomes, tercer favorito con apenas un 7 % de los apoyos, también criticó al ultraderechista Bolsonaro:
“Bolsonaro se ha rendido a la corrupción”, aseguró Gomes. Con respecto a Lula dijo:
“No vino porque no es capaz de explicar sus promesas o las denuncias de corrupción que salpicaron sus mandatos”.
Bolsonaro: sus alegatos
El presidente brasileño buscó defenderse poniendo en valor su cuestionada gestión y negando cualquier acusación de corrupción en su gabinete, a pesar las sospechas surgidas en los despachos de Salud y Educación.
Para intentar reducir esa diferencia con Lula, el gobernante también arremetió directamente contra Lula. Volvió a tildarlo de ladrón y reiteró su vinculación con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
El próximo debate
El próximo jueves se celebrará un tercer y último debate antes de la primera vuelta de las elecciones del 2 de octubre. A este encuentro sí tiene previsto asistir Lula y será transmitido por la cadena Globo, el medio de comunicación con mayor incidencia en Brasil.
