En el seno del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rusia ejerció su derecho a veto. Este viernes, una resolución pretendía condenar la operación militar que Moscú inició este 24 de febrero.
La resolución presentada por Estados Unidos y Albania, obtuvo el voto de once naciones integrantes del Consejo. Otros tres países se abstuvieron. Tal es el caso de China, Emiratos Árabes y la India.
Esta demanda impulsada por Occidente, exigía el cese de las acciones de Rusia en Ucrania. Ante la arremetida de Washington, con este proyecto de resolución, el representante permanente ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, manifestó la posición del Kremlin.
Resolución contradictoria
Asimismo, Nebenzia señaló que “contradice indudablemente los intereses fundamentales del pueblo ucraniano, ya que trata de salvar y consolidar en Ucrania el sistema de poder que ha llevado a este país a una tragedia que ha durado al menos ocho años“; indicó el diplomático ruso.
Igualmente, el alto funcionario ruso, expresó que la resolución omitía información, considerando que la misma carece de fundamentos. Entre las omisiones, se descartó la continua violación de Ucrania a los acuerdos de Minsk. La demanda no se ve reflejada el respaldo de Occidente a las posturas de Kiev. En referencia a este argumento, consideró Nebenzia: “Si sus autores hubieran intentado que se pareciera mínimamente a un documento equilibrado, no habrían dejado de lado cuestiones que no deben olvidarse”.
En este contexto, el representante del Kremlin, acusó a Occidente de manipular los hechos y de convertir al régimen de Kiev en “un peón de su juego geopolítico sin importarles en absoluto los intereses del pueblo ucraniano”.
Rusia, ejecutó su derecho como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Además de Rusia, lo integran China, EEUU, Francia y Reino Unido. Los miembros permanentes pueden evitar la aprobación de resoluciones.
