Este martes el gobierno de Rusia rechazó el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre los bombardeos contra la central ucraniana de Zaporiyia por no explicar el verdadero origen de los ataques.
En este sentido, el representante permanente del país eslavo ante la ONU, Vasili Nebenzia, se pronunció durante la sesión del Consejo de Seguridad. Desde allí el funcionario de Rusia alegó que los inspectores de la OIEA no incluyeron en el informe que la única amenaza para la planta de Zaporiyia proviene de Ucrania. Sobre este punto, aseguró que Moscú cumple con los principios de seguridad en la zona.
Asimismo Nebenzia afirmó que «no era serio» pedir la desmilitarización de dicha central nuclear porque en la misma no se encuentra ningún tipo de artillería.
«No es serio. Ya que, si la desmilitarizamos, los ucranianos entrarán allí inmediatamente. Estamos protegiendo la planta«, destacó. Seguidamente agregó que «no está militarizada» y que solo se encuentran allí los guardias que vigilan la planta y los vehículos que trasladan al personal.
El representante de Rusia ante Naciones Unidas aseguró que Ucrania intentó interrumpir la llegada de los inspectores de la OIEA a la central. «El régimen de Kiev realizó una monstruosa provocación, al intentar tomar la planta por la fuerza, justo antes de la llegada de la misión del OEIA», mencionó.
