El misterio sobre el estado de salud de Lloyd Austin es un caso que ha sembrado dudas en los estadounidenses. Sin embargo, este martes, se supo que la reciente hospitalización del secretario de Defensa de EEUU se debió a un cáncer de próstata.
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Según el Pentágono, la hospitalización secreta de Austin fue para someterse a una cirugía. Posteriormente, para tratar una infección del tracto urinario relacionada con la primera operación, dijeron los médicos el martes.
Austin, de 70 años, ingresó al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed el 22 de diciembre para someterse a una cirugía para tratar el cáncer. Una semana después, desarrolló la infección.
El funcionario manifestó el sábado pasado que se sentía mejor. No obstante, el hecho que generó polémica es que no anunció su condición, con anterioridad, al presidente Joe Biden. Tampoco a los principales funcionarios del Pentágono y del Consejo de Seguridad Nacional.
El viernes pasado, el Departamento de Defensa de EEUU notificó en un comunicado que la hospitalización de Austin se dio el pasado 1 de enero. Aunque indicaron que se encontraba bien, no revelaron más detalles.
Sin embargo, la agencia EFE informó que cuando salió el mensaje, las instituciones del Estado ya estaban culminando la jornada laboral.
La misiva institucional solo afirmaba que el secretario de Defensa regresaría a sus funciones ese mismo día.
Preocupación en el seno del Congreso
Tras las señales de preocupación mostradas por congresistas de EEUU, el Pentágono ofreció nuevos detalles.
En un mensaje explicó que el 22 de diciembre del 2023 a Austin lo sometieron a un «procedimiento médico opcional». Por el cual, el 1 de enero lo internaron en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.
Además, en la información solo expuso que el secretario “comenzó a sentir un dolor intenso” y lo trasladaron de urgencia en una ambulancia.
También confirmó la hospitalización de Austin en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Destacando “sus necesidades médicas, pero luego permaneció en ese lugar en parte por consideraciones de espacio y privacidad”.
Entretanto, un funcionario del Pentágono aseguró a CNN, el martes 2 de enero, que el secretario de Defensa estaría de permiso una semana. De este modo, en el Gobierno concluyeron que estaba trabajando desde casa o tomándose un descanso.
¿Austin ocultó información sobre su hospitalización?
De acuerdo con medios locales, la jefa de gabinete de Austin, Kelly Magsamen, estuvo enferma y “no podía hacer nada”.
A pesar de que la funcionaria había sido notificada, pudo hacer las notificaciones el 4 de enero. Ese jueves comunicó la situación a la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks y al asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan.
Posteriormente, Sullivan informó al presidente Biden sobre la salud del secretario de Defensa. Mientras que el secretario de Estado informó que desconocía la hospitalización de Austin.
Cabe acotar que quien reemplazaría a Austin durante sus días de internamiento médico es Hicks. La funcionaria se encontraba de vacaciones en Puerto Rico cuando hospitalizaron a Austin.
¿Habrá sanciones?
La prensa consultó a John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, si habrá algún tipo de sanción para Austin.
Kirby se limitó a responder que el Gobierno estadounidense se enfoca principalmente en la recuperación del funcionario y que regrese pronto a sus labores.
Asimismo, se dio a conocer que el secretario de Defensa no ha dicho nada sobre el asunto. Tampoco “tiene planes de renunciar” por el episodio, según refirió CNN.
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